Luisma Sánchez3 min lecturaA Vinicius no le gusta Maffeo y a Maffeo no le gusta Vinicius. Cada encuentro entre Mallorca y Real Madrid (sobre todo en Son Moix) se vive con especial intensidad. De hecho, los mallorquines se crecen cada vez que se enfrentan al equipo de Carlo Ancelotti. Esta vez ambos equipos estaban citados para abrir sus respectivas temporadas y demostraron muchísima intensidad en cada balón que se disputaba.
La polémica estaba servida cuando ya desde el inicio el brasileño se mostró algo contrariado por las decisiones de Soto Grado. No habían pasado ni diez minutos cuando ya se pudo ver a Vinicius dirigirse al colegiado, algo que con la nueva norma impuesta por el CTA, sería un motivo de sanción con cartulina amarilla. La nueva medida dice que tan solo es el capitán quien puede dirigirse al árbitro durante el partido para molestar.
Los silbidos y abucheos eran notables cada vez que Vinicius agarraba la pelota. Ante esto parecía que el brasileño se crecía más y más. De ahí que dejase varios detalles de calidad, como un gran caño casi en estático que le tiró a Omar Mascarell. Aun así, su pareja de baile iba a ser Maffeo, como de costumbre, a quien en un momento dado no tardó en cargar contra él con el hombro.
La polémica se iba a dar al borde del descanso. Vinicius disputaba una pelota junto a Asano y a Pablo Maffeo. El brasileño, de espaldas tratando de cubrir el balón, recibía un pisotón a la altura del gemelo derecho por parte del lateral que le hacía retorcerse de dolor. Parecía incluso intencionado y se llegó a hablar de una posible cartulina roja. Sin embargo, Soto Grado tan solo le mostró la tarjeta amarilla.
Ya en la segunda mitad, ambos jugadores estuvieron algo más calmados, quizás también por igualarse las fuerzas. También se llegó a hablar de un posible penalti de Maffeo sobre Mbappé, que el colegiado finalmente dictaminó que no había nada. El brasileño acabó siendo sustituido en el mundo 87 junto a Bellingham y Carvajal. Ancelotti dio entrada a Brahim Díaz, Arda Güler y Lucas Vázquez.
Tras una gran intensidad por parte de los dos equipos en los minutos finales, Mallorca y Real Madrid acabaron empatando. No sin antes acabar con una expulsión por roja directo para Mendy por una entrada muy fea sobre Muriqi. Son Moix sigue siendo un feudo muy difícil para el equipo de Ancelotti, que ha sufrido de lo lindo en las últimas temporadas. Veremos qué sucede en el partido de vuelta.