Alvaro Arenillas4 min lecturaYa está confirmado. El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, no solo ha terminado con la típica comida de directivas antes del Clásico, sino que en esta ocasión no acudirá al palco del Camp Nou para presenciar en vivo el partido que disputarán este domingo a partir de las 21:00 horas el Fútbol Club Barcelona y el Madrid.
Según informa EFE, la entidad catalana ya ha recibido la confirmación de que el máximo dirigente del Real Madrid, que habitualmente acude al palco cuando su equipo juega en el feudo azulgrana, no viajará finalmente a Barcelona para vivir en directo el encuentro.
La determinación de Florentino tiene su base en todo lo ocurrido con el Caso Negreira. Los blancos se distanciaron en un primer momento del Barça por el presunto pago de 7,3 millones de euros que habría realizado el club blaugrana entre 2001 y 2018 a José María Enríquez Negreira, ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Sin embargo, poco después dieron un paso más al comunicar oficialmente que el Real Madrid se personaría en el "procedimiento" del caso Negreira, "en cuanto el juez lo abra a las partes perjudicadas".
Ese momento llegó el pasado miércoles, día en el que el juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona admitió a trámite la denuncia de la Fiscalía contra el Barça y José María Enríquez Negreira por los pagos de la entidad al exvicepresidente del CTA. Exacto, la bola a echado a rodar y el Madrid, como es lógico con todos los datos que se han ido conociendo, se ha colocado frontalmente a los blaugranas.
Lo cierto es que el Madrid está lejos de ser el único que busca encontrar la verdad. Después de que los merengues hicieran oficial su postura, fue la Real Federación Española de Fútbol la que comunicó igualmente que se personaría en el Caso Negreira.
"Cabe reiterar el compromiso incuestionable de la RFEF en este asunto, iniciando una investigación interna tan pronto se supo del caso. La Federación, dispuesta a colaborar en todo momento, quiere que se llegue hasta el final y pide, a su vez, la serenidad necesaria y aconsejable que contribuya a rebajar el clima de crispación que se ha creado hacia el colectivo arbitral. Esto no es nada beneficioso para el fútbol. La aplicación de la justicia requiere de unos tiempos y de probar aquellos hechos que puedan considerarse ilícitos", expresaba la RFEF.
Es obvio que aún queda camino por recorrer para esclarecer los hechos, pero está claro que el Barcelona se ha quedado solo a la hora quitar hierro al asunto; y es que desde el club de la Ciudad Condal se mantiene que tan grandes pagos respondían únicamente a una contratación para conseguir informes.