Celta
Granada
El Celta de Vigo se llevó la ‘final’ por la salvación que disputaba ante el Granada merced a un solitario tanto de Larsen en el minuto 20. Tres valiosos puntos que permiten a los de Rafa Benítez meter presión a Cádiz y Sevilla, con los que iguala a puntos de forma momentánea.
Aunque los dos se jugaban mucho, fue el Celta el que salió a por todas. Espoleado por una grada que todavía no había celebrado ningún triunfo de los suyos, los celestes ya habían rematado a puerta en el primer minuto de juego por medio de Renato Tapia, aunque su chut se fue muy desviado.
Pero el principal peligro del conjunto gallego llegaba a balón parado, con Iago Aspas envenenando cada centro sobre el área nazarí. De sus botas salió una falta que Gumbau despejó de cabeza en el minuto 8 y también un disparo lejano tras una gran pared con Larsen. Más clara fue la de Unai Núñez en el 13’, cuando cabeceó fuera otro balón servido por el de Moaña, con ganas en su regreso al once tras ser suplente en el último partido frente al Rayo Vallecano.
Al Granada le costaba salir de la presión local y no lograba llegar combinando a campo rival. Sus intentos se limitaban también a la estrategia, en su caso con Gumbau como brazo ejecutor. Pero en el minuto 20, la buena puesta en escena del Celta tuvo su premio.
Aspas puso un nuevo córner en el área y tras una serie de rechaces, Unai Núñez disparó en semifallo y el balón le llegó de espaldas a la portería a Larsen, que se sacó un taconazo para enloquecer a Balaídos. El gol del delantero noruego era oro puro. Pero los pupilos de Rafa Benítez, lejos de conservar ese tesoro, siguieron mandando y llegando, gozando de otra buena ocasión poco antes del descanso con un zapatazo de Jonathan Bamba al que respondió André Ferreira con una gran intervención.
Del conjunto visitante, por su parte, hubo pocas noticias en ataque en un primer tiempo que tocó a su fin con esa mínima renta para el Celta. Pero tras el paso por vestuarios, el guion del partido fue otro. Obligado por el resultado, el Granada dio un paso al frente y rondó el empate.
Tuvo el 1-1 Bryan Zaragoza con un disparo con rosca que se marchó fuera por poco y también Lucas Boyé, cuyo chut a bocajarro salió demasiado centrado, facilitando el despeje de Guaita. Pero poco a poco, los vigueses consiguieron ir poniéndole pausa al partido para igualar de nuevo las fuerzas.
Pasaban los minutos y los nazaríes no conseguían hilvanar jugadas que pusieran en aprietos a Guaita. Pero en el minuto 80, el Celta se quedaba con un jugador menos por una roja directa a Aspas muy protestada. El de Moaña pisó en el talón a Melendo en una entrada por detrás y el VAR ratificó la decisión de Sánchez Martínez, abriendo un nuevo partido que el Granada, sin embargo, no supo aprovechar.
Los de Benítez supieron jugar esos últimos minutos, sacando a relucir el otro fútbol para desesperar a su adversario y no pasar apuros, celebrando al fin la primera victoria de la temporada en Balaídos, en el último partido como local en el año del centenario.
Celta: Guaita; Kevin Vázquez (Mingueza, min.61), Unai Núñez, Carlos Domínguez, Ristic; Bamba (Luca de la Torre, min.71), Tapia, Dotor (Fran Beltrán, min.90), Cervi; Aspas y Strand Larsen (Douvikas, min.71).
Granada: André; Ricard (Callejón, min.81), Miquel, Torrente, Carlos Neva (Carreras, min.81), Gumbau, Sergio Ruiz (Puertas, min.88), Gonzalo Villar (Melendo, min.70), Bryan, Uzuni, Lucas Boyé (Famara, min.81).
Gol: 1-0, m.20: Larsen.
Árbitro: Sánchez Martínez (comité murciano). Expulsó con tarjeta roja directa a Iago Aspas (min.80). Además, amonestó a Larsen (min.19), Kevin Vázquez (min.28), Guaita (min.65), Dotor (min.69), Ristic (min.74) y Carlos Domínguez (min.83) por parte del Celta, y a Gumbau (min.92) y Famara (min.93) por parte Granada.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 17 de LaLiga disputado en el estadio Abanca Balaídos ante 18.027 espectadores.