Celta
Girona
En Balaídos se esperaba una cita que prometía mucho espectáculo. Tanto Celta como Girona acudían a esta cita intersemanal jugándose sus objetivos, aunque fueran diferentes. El Celta necesitaba espantar a los fantasmas del descenso en una temporada muy extraña en la que todavía no había certificado la permanencia, además sumaba cuatro derrotas consecutivas. Por su parte, el Girona frenó una buena racha con su derrota ante el Villarreal la jornada de antes, pero aún estaba vivo en la batalla por lograr un puesto europeo. Atendiendo a la necesidad, comenzó muy fuerte el Celta que logró ponerse por encima en el marcador gracias a un gol de Carles Pérez antes del descanso. Luego tocó sufrir, cuando un penalti favorable al Girona hizo que Stuani pusiera las tablas en el marcador. La situación se fue poniendo muy tensa y el conjunto visitante pudo haber ganado de no ser por un auténtico paradón del guardameta de Celta de Vigo, que se vistió de superhéroe al borde del final para lograr al menos un punto que mantenga vivo a los suyos.
Durante los primeros 45 minutos de juego se vio a un Celta con un ritmo mucho más alto que el de sus rivales. Fueron los de Vigo quienes generaron más y quienes lograron dominar el encuentro durante los primeros compases. También fueron suyas las jugadas de mayor peligrosidad, aunque faltaba el punto para poder materializarlas. Al contrario sucedía con un Girona muy pobre de ideas, que acudió a Balaídos ofreciendo un juego muy laxo y muy poca alegría en su ataque. No obstante, no cedía en intentar sumar un tanto a su casillero, desde las bandas. Pero sus intentos quedaban en nada.
Por destacar a un futbolista: Carles Pérez. No sólo fue el autor del único gol vio subir al marcador el partido antes del descanso, sino que estuvo muy activo. El Girona cometió un gran error en el inicio de la jugada, y eso sirvió para que Javi Galán lograra armar el contraataque rápidamente. Con la acción generada por Galán, Pérez logró poner el 1-0. Ese gol no supuso un lastre para el Girona, sino todo lo contrario. Surtió un efecto ofensivo por parte del conjunto catalán que comenzó a generar un peligro más claro en los últimos minutos del primer tiempo. De hecho, estuvieron a punto de lograr la igualada después de un tiro de Artero que no subió al marcador gracias a Javi Galán.
La segunda mitad aumentó las pulsaciones conforme pasaban los minutos, aunque empezó de forma similar que la primera parte. El Celta quería engrosar su marcador y poder regalar tres puntos en Balaídos. De hecho, tuvieron ocasiones para haberlo conseguido, pero no llegaban a encontrar la grieta para materializar el gol. El Girona mejoró un poco en esta segunda parte, debido sobre todo a que encontró buenos espacios. El varapalo para los locales llegó en una gran jugada por banda izquierda de Tsygankov, cuando Javi Galán cometió una falta dentro del área, un tanto infantil, que terminó provocando la pena máxima. Stuani logró hacer subir el marcador desde los once metros, pero no de primeras. El primer disparo lo logró atajar el guardameta local, pero Mateu Lahoz, ayudado por el VAR, mandó repetir el disparo debido a que Unai Núñez invadió el área. Ya en su segunda oportunidad, Stuani no perdonó y, con un tiro raso, logró el empate del Girona. Eso no hizo que el Celta bajara los brazos ante su público.
El equipo de Vigo continuó dominando el esférico, a la par que el Girona trataba de ejercer presión en el ataque. Pero, sin duda, fueron los locales quienes quizás merecían más, pues se fueron creciendo. Incomodaron, y mucho, a un Girona que no sabía cómo deshacerse de su rival. Pudo haber anotado con los tiros de Carles Pérez y Larsen, pero Gazzanigga logró evitarlo. Yangel Herrera, por parte visitante, pudo haber hecho el 1-2. El marcador reflejaba una igualdad que no terminaba de gustar a ninguno de los entrenadores, que comenzaron a mover sus piezas. Cuando quedaban 10 minutos para el final, Iago Aspas saltó al terreno de juego con Seferovic, antes lo hicieron Joel Roca y Castellanos. El Girona sufrió, y mucho, para aguantar el empate. Pero al final pudo haberse llevado los tres puntos. Volvió a ser protagonista Iván Pillar en el minuto 95 de partido, cuando logró salvar a los suyos de una derrota que habría sido incluso injusta por lo acontecido sobre el terreno de juego a lo largo del partido. Joel Roca trató de sorprenderlo con un gran disparo para la que tuvo que estirarse el guardameta local, evitando la sentencia del Celta.
1 - RC Celta: Iván Villar, Hugo Mallo, Aidoo, Unai Núñez, Javi Galán; Gabri Veiga (Iago Aspas, min.80), Tapia, Óscar Rodríguez; Carles Pérez, Miguel Rodríguez (Cervi, min.70) y Larsen (Seferovic, min.80).
1 - Girona: Gazzaniga; Arnau, Santi Bueno (Callens, min.53), Bernardo, Miguel; Romeu; Couto (Herrera, min.53), Tsygankov, Iván Martín (Artero, min.34), Valery (Joel Roca, min.73); Stuani (Castellanos, min.73).
Goles: 1-0 Carles Pérez, min.42; 1-1 Stuani (p), min.58
Árbitro: Mateu Lahoz (comité valenciano).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 36 de LaLiga disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 14.117 espectadores.