Betis
Sevilla
Real Betis y Sevilla FC firmaron tablas en El Gran Derbi (1-1). Da igual cuando lea esto en los dos últimos años, cuando los dos clubes hispalenses han firmado un simbólico armisticio que deja sin vencedores ni vencidos un partido que, se jueguen lo que se jueguen y estén como estén, afecta mucho más que cualquier otro. Empezó mejor el conjunto nervionense, pero marcó primero el heliopolitano, que perdonó para ver cómo su eterno rival igualaba luego. Como casi siempre, el juego quedó solapado por lo que los modernos denominan el otro fútbol. Sánchez Martínez, que quiso controlarlo todo con tarjetas, pitó el menos claro de los dos penaltis que hubo, seguramente perdonó la roja a Fornals y anuló correctamente un tanto a Ocampos. El punto sirve a los visitantes para acariciar la permanencia matemática e impide a los de Pellegrini alcanzar a la Real en la sexta plaza, aunque mantienen sus opciones europeas, con el Villarreal, eso sí, acechando ya y el Valencia a tiro de triunfo para quitarles la séptima.
La tensión se palpaba desde el pitido inicial, especialmente en un anfitrión al que se le presuponía la iniciativa, aunque eran los foráneos quienes presionaban mejor y mandaban en el juego. No obstante, el que avisó antes fue Johnny, que se zafó de las pegajosas marcas en el primer córner para rematar con el hombro a bocajarro un centro de Isco. Mucho más determinante fue la acción del minuto 7, cuando una plancha de Fornals a Soumaré, con resbalón del castellonense para impactar en el tobillo del franco-senegalés, fue sancionada con amarilla por el impredecible Sánchez Martínez, que echó a dos verdiblancos y un blanquirrojo en el último duelo cainita en La Palmera. Era una entrada de naranja y la constatación de que los de Quique se encontraban más cómodos. Una realidad que sufriría enseguida una inoportuna interrupción, pues Isaac Romero se lesionó al mandar un pase con la pierna mala en su estreno en un partido de esta dimensión. Entraba Lukébakio por el lebrijano y ni se había llegado al cuarto de hora.
Poco a poco, las combinaciones heliopolitanas comenzaban a ser más atinadas, salvo las decisiones en área ajena. Isco, Bakambu y Ayoze se quedaban con la miel en los labios por el buen hacer defensivo de los nervionenses, que lamentaban, eso sí, en el ecuador de esta fase que Ocampos cabeceara a placer a la red en un ataque embarullado que partió de un saque largo de banda de Acuña que peinaba peligrosamente hacia su portería Johnny, permitiendo el disparo de En-Nesyri al palo y un posterior testarazo de Dodi que, en claro fuera de juego, remacharía el ex del Marsella. Los nervios atenazaban al que realmente se jugaba las habichuelas (europeas en este caso), mientras que la permanencia virtual propiciaba que los sevillistas se centraran en el golpe anímico que llevaba aparejada la cuarta victoria consecutiva. Con un derechazo ajustado del de Quilmes y un slalom del tinerfeño que cortó Ramos se alcanzó la media hora.
Y, de manera insospechada, tuvo la más clara el Real Betis a diez del intermedio, fruto de un balón en campo propio que parecía perder Miranda ante Navas, aunque el aljarafeño encontró en largo a Isco y éste, a Bakambu, estorbado por la salida atropellada de Nyland que no pudo aprovechar Fornals, pues salvó el camero bajo palos. Con todo, en la siguiente acción, se redimiría el ex del West Ham, que forzó el penalti de Lukébakio (de espaldas y sin el brazo especialmente despegado). No hubo corrección desde la sala VOR, confirmando que el criterio arbitral no ha variado. Lo lanzó el costasoleño y adivinó la dirección el meta nórdica, aunque sin evitar el 1-0. Un giro de guion que llevó la pausa definitivamente a los del 'Ingeniero', que se gustaban a falta de corregir los despistes defensivos en los que seguía hurgando el Sevilla FC a balón parado, sin éxito en las acometidas de Ocampos (desvió Chadi Riad) y Sergio Ramos.
La reanudación comenzaría con un aviso serio de Bakambu, que partió desde su campo y se lesionó durante la carrera, justo antes del mano a mano con Nyland que resolvería mal, como pudo, para dejar su sitio a Willian José. Al inicio de cada periodo, cada equipo había perdido a uno de sus baluartes ofensivos. Pudo abrochar El Gran Derbi Ayoze enseguida en una contra vertiginosa iniciada por Johnny, pero la manopla del noruego evitó lo que habría sido casi la sentencia. Lo que llegó, nada más ingresar Kike Salas, fue el empate del aruncitano, ganador por alto en el córner botado por Suso. Se repetía la historia de tantos y tantos duelos cainitas, que pudo cambiar antes del cuarto de hora si Sánchez Martínez hubiese mantenido su decisión de señalar penalti por manotazo en su área de Badé a Isco. Esta vez sí le avisaron desde la sala VOR y, tras mirar el monitor, se decantó por retractarse.
Pellegrini tiró entonces de Fekir y no arriesgó más al amonestado Fornals. Y el campeón del Mundo tardó poco en encontrar al de Arroyo de la Miel, que se giró mejor que disparó a la media vuelta. Los dos entrenadores movieron el banquillo y prescindieron de sus elementos más ofensivos, un mensaje indirecto de conformismo, si bien Ez Abde quiso reivindicarse con un testarazo a centro de Rodri que acabaría escupiendo el travesaño. Ya en alargue, apenas quedaban las escaramuzas a balón parado, como la que mandó a las nubes a quemarropa Chadi Riad tras una falta colgada por Nabil. No hubo tiempo para casi nada más, refriega aparte entre Lamela y Johnny que sirvió para perder tiempo y que, como en los tres derbis anteriores, imperaran las tablas. Los dos venían de acumular victorias (dos y tres, respectivamente) y se quedaron con las ganas de anotarse otra, pero se marcharon sin demasiado daño de un encuentro que suele lastrar más que otra derrota a los perdedores.
Real Betis: Rui Silva; Sabaly, Pezzella, Chadi Riad, Miranda; Guido Rodríguez, Johnny; Fornals (Fekir 73'), Isco (Rodri 83'), Ayoze (Ez Abde 83'); y Bakambu (Willian José 50').
Sevilla FC: Nyland; Jesús Navas (Kike Salas 53'), Badé, Sergio Ramos, Acuña, Ocampos (Juanlu 85'); Agoumé, Soumaré, Suso; Isaac Romero (Lukébakio 15') (Lamela 85') y En-Nesyri.
Árbitros: Sánchez Martínez (murciano), con el madrileño Ortiz Arias en el VAR. Amarillas a los locales Fornals, Isco y Johnny, así como a los los visitantes En-Nesyri, Soumaré, Suso, Acuña y Kike Salas.
Goles: 1-0 (38') Isco, de penalti; 1-1 (56') Kike Salas.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 33ª de LaLiga EA Sports, correspondiente a El Gran Derbi de la capital hispalense, disputado en el Estadio Benito Villamarín ante 55.570 espectadores, con unos 400 aficionados sevillistas en la denominada 'jaula' entre Gol Norte y Fondo, aunque bastantes más repartidos por el resto de graderíos (el anfitrión cedió 530 entradas a precio reducido a los foráneos).