El comienzo del partido entre el Real Betis y Osasuna, correspondiente a la jornada 11 de LaLiga, se ha visto ensombrecido por las terribles imágenes que han dejado las peleas entre los ultras de ambos equipos o que al menos dicen ser seguidores de Real Betis y Osasuna y que han aprovechado el enfrentamiento entre ambos clubes este domingo 29 de octubre de 2023 para enfrentarse entre ellos y convertir los alrededores del estadio Benito Villamarín y el barrio de Heliópolis en una zona que evitar..
A pesar del fuerte dispositivo que normalmente lleva a cabo los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, el cual ha sido criticado en muchas ocasiones por la afición bética que no puede darle una calurosa bienvenida a su equipo por las medidas de seguridad que hay, no se han podido evitar las peleas entre estos grupos radicales que aprovechan el fútbol para saldar sus cuentas pendientes.
Al comienzo existieron algunos enfrentamientos que acabaron en lanzamiento de objetos y poco más que provocaron algún que otro desperfecto en mobiliario urbano algunas de las calles del barrio de Heliópolis, siendo los principales perjudicados los vecinos que veían peligrar sus coches, pero las peleas han ido a mayores.
Tanto es así que los compañeros de Tiempo de Juego de la Cadena COPE han sacado a la luz un video en el que se puede ver como una multitud de personas apalea y agrede sin compasión a otra que queda totalmente inmóvil en el suelo una vez se terminan los golpes.
Una imagen lamentable y que debería quedar totalmente eliminada en el entorno del fútbol que es un deporte que aboga por la integración, la hermandad y la mistad. Unos hechos que entristecen y ensucian el nombre de LaLiga y también del fútbol español. Y es que LaLiga, organismo que gestiona, controla y organiza, tanto la Primera división como la Segunda división del fútbol español no quiere que estas imágenes ensucien su competición la cual quiere proyecta como una de las mejores del mundo. Uno de los principales objetivos de LaLiga es acabar con todo tipo de violencia física y verbal en los estadios y sus alrededores y también entre los aficionados de todos los clubes, siendo ahora mismos perseguidos cualquier manifestación que sea racista o violenta. Es por ello que los grupos ultras y las zonas en donde se ubican en los estadios de fútbol están siendo muy vigiladas para acabar con estos comportamientos.