Betis
Cádiz
Al Real Betis no le da ahora mismo para ganar holgadamente, aunque, al menos, salvó un punto (1-1) ante un Cádiz CF que volvió a maniatarle durante una hora y a hacerle daño con transiciones rápidas, a balón parado y con centros laterales. Así, los amarillos se adelantaron al filo del descanso por medio de Chris Ramos y pudieron aumentar su ventaja de manera coyuntural (despeje contra su larguero de Bellerín) en una reanudación, eso sí, donde los de Manuel Pellegrini rozaron la remontada, tras empatar Guido a la media vuelta. Pero emergió entonces la figura de Conan Ledesma, que amargó en el alargue a Isco, cuyo taconazo a quemarropa iba para gol digno de enmarcar, y Ayoze, que desviaba de cabeza un centro de Luiz Henrique para que el meta visitante, incluso a contrapie y a mano cambiada, impidiese un triunfo que los verdiblancos habrían logrado con más fe y corazón que cabeza, organización y buen fútbol. Se rompe la mala racha, aunque no del todo.
De inicio, la necesidad de sumar de ambos, pese a encontrarse empatados a siete puntos en mitad de la tabla, se hizo patente. Tres derrotas en los últimos cuatro partidos oficiales lastraban a los heliopolitanos, invictos e imbatidos eso sí ante su público, mientras que los auriazules se habían ido de vacío en todos los sentidos de Montjuic y San Mamés. Presión alta, interrupciones continuas, choques a máxima revolución y ritmo altísimo fueron la tónica en los primeros minutos, cuando a ambos les resultaba difícil encadenar tres pases seguidos. En parte por el empeño común en ser directos y plantarse cuanto antes en el área contraria. Casi lo logra Willian José, si bien al brasileño se le fue largo el control en posición franca a pase de Miranda y pudo interponerse Meré. Cumplido con creces el cuarto de hora, Rodri intentó forzar el penalti de Fali, pero no vio nada Ortiz Arias. Los rescoldos del polémico 0-2 del curso pasado aún estaban calientes.
Isco, eso sí, estaba decidido a oxigenar a los anfitriones, sin problemas para venir a recibir entre los centrales y romper líneas en conducción o con asociaciones rápidas. Rodri y Ayoze eran sus apoyos preferidos, aunque siempre faltaba precisión en el último pase. Al filo del ecuador de esta fase, el '12' verdiblanco se entretuvo demasiado y frustró una contra prometedora. Al menos, los de Pellegrini encontraban la fórmula para horadar las dos líneas de contención de sus vecinos, por lo que sólo parecía cuestión de tiempo para que llegaran las oportunidades. Entre el 26 y el 27, Rodri acarició la base del poste de zurda en una transición en ventaja desviada a tiempo por Fali, al tiempo que Ayoze disparaba de primeras y en posición forzada un pase interior que terminaría abortando con apuros Ledesma. Suficiente aviso a navegantes para que los de Sergio González apretaran, con sendas penetraciones peligrosas de Robert Navarro e Iván Alejo.
Intentó resarcirse Willian José a diez del intermedio con una falta frontal similar a la que 'coló' contra el Rayo Vallecano, algo más lejana y sencilla para Conan. Abusaba el Betis de colgar balones, tesitura que favorecía los despejes visitantes. Y, haciendo exactamente eso en la otra portería, el Cádiz se ponía por delante en el minuto 41: contragolpe tras una doble pérdida en la misma acción, Maxi Gómez la pone al segundo palo, con la colaboración involuntaria de Miranda, y Chris Ramos cabecea a la red, con Bravo adelantado y desubicado. Un jarro de agua fría para las huestes hispalenses para contrarrestar la sequía anotadora. A la salida de un córner, Pezzella remató forzado y alto con la testa, mismo resultado que obtuvo luego Escalante en la falta provocada por Iván Alejo y botada por Javi Hernández. Un centro-chut de Rodri con su pierna mala que se sacó de encima como pudo Ledesma y una falta sobre Bellerín en el semicírculo que mandaba a las nubes Isco fueron lo último reseñable del periodo inicial.
El 'Ingeniero' tomó cartas en el asunto durante el intermedio, con un cambio que suponía también la reubicación de Ayoze: Abde entró por Willian, pasando el canario a ser 'falso 9'. En la primera que tuvo, el marroquí enseñó su mejor virtud (desequilibrante cambio de ritmo) y su debe (la mandó muy desviada, también después a pase de Isco). Sin embargo, estuvo más cerca la sentencia a los siete minutos, pues Bellerín estrelló en el larguero de Bravo otro buen servicio desde la derecha de Maxi Gómez, que había recibido en largo de su portero y buscaba a Robert Navarro en el segundo palo. Respondió enseguida con un zurdazo raso y centrado Marc Roca, aunque las sensaciones locales seguían sin ser buenas. El costasoleño lo intentaba a continuación desde lejos, pero quedaba claro que los caminos hacia Ledesma se mantenían inescrutables.
Descifraría el enigma un héroe inesperado, Guido, que dedicó por fin un tanto a su futuro hijo, recibiendo de espaldas de Abde en el área y sorprendiendo a todos de media chilena. Un gol que no cambió los planes de Pellegrini, presto para un triple cambio que potenciara la 'sala de máquinas' y los flancos con Guardado, Abner y Luiz Henrique. También se la jugaría Sergio con relevos ofensivos, pues los dos técnicos veían factible sumar de tres. También opinaba en ese sentido Isco, que peleó un balón en la línea de fondo para propiciar un disparo del '7' en el que bloquearon al ex culé y un centro del otro Vinícius que Ayoze cabeceó cruzado por poco. En el área contraria, Chris Ramos aparecía entre Guido y Bellerín, pero no pudo 'enchufarla'. Y, al filo de la segunda pausa de hidratación, el delantero canario por poco da el susto a un Conan que se entretuvo mucho a la hora de sacar.
La recta final fue más desorganizada, con el peligro rondando consecutivamente las metas de uno y otro. Así, Pezzella cabeceaba apurado a las manos de Ledesma, mientras que una pérdida absurda de Luiz Henrique permitió a Sobrino conectar con Chris Ramos, ganador las más de las veces por arriba. Ayoze seguía a lo suyo, imponiéndose a defensores más altos, pero su desvío a centro precisamente del ex de Fluminense se marchó fuera por poco. Igual que su intento, esta vez con el pie, tras una transición vertiginosa que iniciaba el propio tinerfeño y ralentizaba el '11' antes de que se la dejara Aitor Ruibal. Cualquier cosa podía ocurrir sobre la bocina, con el empate caminando por el filo de la navaja. En el 93, Isco imaginó el gol de la jornada a pase del de Sallent en una jugada idéntica a la anterior, pero su taconazo a quemarropa lo sacó Conan abajo con reflejos felinos. Aún más cerca del pitido final, el meta argentino la sacó a mano cambiada cuando Ayoze cabeceaba dentro un centro de Luiz Henrique.
FICHA TÉCNICA.-
Real Betis: Bravo; Bellerín (Aitor Ruibal 87'), Pezzella, Bartra, Miranda (Abner 61'); Guido Rodríguez, Marc Roca (Guardado 61'); Rodri (Luiz Henrique 61'), Isco, Ayoze; y Willian José (Abde 46').
Cádiz CF: Ledesma; Iza Carcelén, Meré (Luis Hernández 88'), Fali, Javi Hernández; Iván Alejo (Machís 72'), Alcaraz, Escalante (Kouamé 88'), Robert Navarro (Sobrino 68'); Chris Ramos y Maxi Gómez (Roger 68').
Árbitro: Ortiz Arias (madrileño), con el lanzaroteño (adscrito al colegio grancanario) Hernández Hernández en el VAR. Amonestó a los locales Miranda e Isco, así como a los visitantes Iván Alejo, Alcaraz y Sobrino.
Goles: 0-1 (41') Chris Ramos; 1-1 (60') Guido Rodríguez.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la sexta jornada de LaLiga EA Sports, disputado en el Estadio Benito Villamarín de Sevilla ante 56.087 espectadores, con una nutrida representación de aficionados cadistas. Se guardó un minuto de silencio en los prolegómenos en memoria de la artista bética María Jiménez (sonó a piano su canción para el Centenario del club), del ex jugador local Julio Mato 'Matito', del otrora directivo verdiblanco Urbano Blanes, así como de las víctimas del terremoto de Marruecos y las inundaciones de Libia.