Betis
At. Madrid
A muchos les sabrá a poco. Les debe saber a poco. Porque el Real Betis ha sido muy superior a un rival, el Atlético de Madrid, que se caracteriza por su sobriedad, competitividad y que, además, venía viendo puerta con facilidad; pero basta señalar que alguien como Pellegrini (mejor porcentaje de victorias en todos sus equipos) sólo ha podido celebrar dos empates en 11 partidos como bético ante Simeone, quien además le ha ganado muchas de esas nueve victorias con un tanto en el tramo final de encuentros en los que los verdiblancos siempre merecían más. Viendo las cosas con perspectiva, el punto que obtiene con este 0-0, en la segunda jornada de LaLiga EA Sports aderezado con una gran imagen y momentos de juego muy vistoso, dan mucho valor a lo mostrado este domingo por el equipo verdiblanco, que puede presumir de sus dos parejas de siameses y un Isco infalible.
En el Benito Villamarín no es que los colchoneros no tuvieran acierto, es que sólo pudieron disparar una vez a portería y fue en un remate a la salida de un córner que desvió Rui Silva. El Betis se mostró vertical e incisivo y buscaba el peligro por la vía rápida, con paciencia pero en pocos toques y con movimientos profundos. Rozó en varias ocasiones el gol Ayoze, que arma la pierna a la velocidad de la luz.
También lo buscaron un Isco que no pierde ni un pase y que lo intentó hasta de chilena; un Abner Vinícius al alza que se lesionó en el último minuto y un insistente martillo pilón que responde al nombre de Aitor Ruibal. Además, no pocas veces más se estrellaron contra el muro formado por Savic, Witsel y Hermoso. Los tres se hartaron de repeler disparos en 70 minutos realmente buenos de los locales.
El Atlético tuvo que recurrir a lo que mejor se le ha dado siempre a Simeone: perder el tiempo, protestar, propiciar constantes interrupciones, trabar el juego... O lo que, es lo mismo, hacer que no pase nada hasta ser capaces de hacer algo con la mejoría tras los cambios. Lo detectó bien Pellegrini, que primero intentó mover el banquillo para recuperar el balón perdido en los últimos 20 minutos y luego echó mano de Guardado. Ahí el Betis perdió el balón y, con él, casi todas las opciones de ganar, pero en honor a la verdad tuvo muy pocas de perder. Principalmente, gracias a esas dos parejas de siameses.
El mercado de fichajes, al que le quedan 10 días, dirá lo que tenga que decir; pero Luiz Felipe y Pezzella han nacido para jugar juntos. No dejaron ni un mínimo margen para que el Atlético asustase. La gran dupla de 'polis malos' que forman los centrales ya era conocida; pero es que además ahora sucede lo mismo con Guido Rodríguez y Marc Roca, capaces de abarcar todo el campo ellos solitos, ayudar a defender incrustándose con la pelota y asumir labores de organización, ya sea en asociación, cambiando la orientación del juego o incluso rompiendo líneas en conducción. Se complementan a las mil maravillas, se ayudan y se liberan el uno al otro. El argentino -le cantaron "Guido, quédate"- ahora no está tan anclado y puede amenazar más con su buen disparo de media distancia- y además se compenetran como si llevasen jugando juntos desde la cuna.
Luiz Felipe y Pezzella y Guido Rodríguez y Marc Roca han nacido para jugar juntos. Y el Betis tiene el gran privilegio de haberles hecho coincidir como verdiblancos. Con esos cuatros y la libertad que, por consecuencia ganan Isco y los jugadores exteriores, a poco que Borja Iglesias recupere el tino -aún sigue con la pólvora mojada- hay material de sobra para mantener ondeante la bandera de ilusión enarbolada por el mejor maestro de orquesta posible, un Manuel Pellegrini que volvió a dejar una gran lectura de lo que pedía el encuentro en cada momento. Cuatro de seis, invicto y a seguir.
0 - Real Betis: Rui Silva; Sabaly, Pezzella, Luiz Felipe, Abner; Guido Rodríguez, Marc Roca; Aitor Ruibal (Juan Cruz, m.72), Isco (Rodri, m.72), Ayoze (Guardado, m.83); Borja Iglesias (Willian José, m.62).
0 - Atlético de Madrid: Oblak; Azpilicueta, Savic, Witsel, Hermoso, Carrasco (Samu Lino, m.64); Llorente (Barrios, m.46), De Paul (Riquelme, m.80), Lemar (Saúl Ñíguez, m.64); Griezmann, Memphis (Morata, m.64).
Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea (C. Vasco). Amonestó a los locales Ruibal (m.37) e Isco (m.51), y por parte visitante a Savic (m.43) y al técnico Diego Simeone (m.54).
Incidencias: Partido de la segunda jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Benito Villamarín ante 51.782 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los aficionados béticos fallecidos la pasada temporada. El presidente del Betis, Ángel Haro, entregó una camiseta conmemorativa al mexicano Andrés Guardado por sus 200 partidos oficiales con el club.