Barcelona 3-0 Sevilla: Demasiado pronto para presentarse a un examen así

La exigente prueba de nivel de la visita al FC Barcelona en su mejor momento del último lustro llegaba demasiado pronto para testar de una manera real la reciente mejoría del Sevilla FC, pero pese a que un marcador de 3-0 siempre suena contudente, hay muchas cosas han cambiado desde aquella pérdida infame de Nianzou en Montilivi. Desde aquella acción en el 88' que costó la única derrota liguera en 2023 hasta hoy, el Sevilla FC había sumado 240 minutos sin encajar y, aunque se haya llevado tres en el Camp Nou en un breve fragmento de desorden tras la lesión de Acuña, es un dato muy a tener en cuenta. Su intento de ser sólido y no inmolarse ha pasado de tener una vigésima máxima de 60 minutos ante rivales como Getafe o Girona, a darle ahora para mantener cierto equilibrio durante todo el choque ante Cádiz o Elche y para por momentos, competir y mostrarse hermético ante los arreones de todo un Barça.

Algo es algo. Es obvio que queda muchísimo por pulir (los dos primeros goles son desacoples defensivos) y que aún no le da como para poder mirar a la parte alta de la tabla, ya lo advirtió Sampaoli en la previa pese al parcial de nueve puntos de 12; pero con esta base, con una mayor adaptación de los recién llegados (debutaron Pape y Bryan) y con algo más de mordiente arriba le debería dar para no tener que mirar abajo dentro de no mucho.

Ahora, con sólo dos puntos de ventaja sobre el pozo, algo debe seguir girando el cogote; pero ha de centrarse en no ceder puntos ante rivales directo sin que le afecte demasiado el hecho de que le obligaran a examinarse de una de sus asignaturas más temidas (pendiente desde hace 20 años) sin tener dominado aún el temario. Está lejos de la imagen de un grande y se limitó a esperar su suerte admitiendo ser inferior quizás con demasiada expresividad; pero al menos, comienza a dar imagen de estudiante aplicado.

El acordeón de Sampaoli funciona en la primera mitad

Al contrario de lo que parecía indicar con sus pistas en la previa, Sampaoli salió al Camp Nou con '9' puro (En-Nesyri). También con defensa de cinco con Gudelj como pieza móvil para incrustarse entre Badé y Rekik y articular una eventual línea de cuatro si el Barça le obligaba a saltar o tocaba acompañar la presión alta sacando el bloque. Movimientos de acordeón al margen, la máxima era estar muy juntos e intentar contener al líder lejos del área con un centro del campo muy poblado en el que llamaban la atención la ausencia de Fernando y el debut de Pape Gueye, situado junto a Joan Jordán, Óliver Torres y Rakitic (acompañante del marroquí en la primer línea de presión).

Xavi, por su parte, volvió a apostar por la versión que le ha dado la sólidez para una jornada en la que han pinchado todos los de arriba y podía dar un golpe en la mesa dejando al Real Madrid a 8 puntos. El técnico catalán retocó minímamente el muro que forman Koundé, Araújo y Christensen dando entrada a Jordi Alba en lugar del griposo Balde; dejando arriba a Raphinha y al pichichi Lewandowski y reforzando también su medular con Pedri y Gavi por delante del asentado doble pivote formado por De Jong y Busquets. Sin embargo, un esguince de tobillo del capitán culé en el 4', tras un duelo con En-Nesyri, le forzó a hacer otro cambio y dar entrada a Kessie tras cuatro minutos jugando en inferioridad.

Pedri caía ahora un poco más atrás para dar fluidez a la elaboración y el ex del Milan se descolgaba un poco más en un inicio de un partido muy cerrado. En el primer cuarto de hora, el Barça sólo creó peligro con tres centros laterales casi seguidos que fueron todos repelidos por Gudelj; modo rudimentario pero efectivo para comenzar a hundir las líneas del Sevilla FC y a ganar metros al tiempo que maximizaba las probabilidades de recuperar pronto, minimizando los riesgos de sufrir una contra de los nervionenses, cada vez más cerca de Bono y más lejos de Ter Stegen.

Dos paradones de Bono solucionan el primer colapso

Lewandowski casi ni la olió hasta el 16', cuando el polaco, cansado del marcaje de Badé, se pegó a Rekik, le dejó atrás y cruzó el balón ante un Bono ya batido que dejó atrás un talón providencial. Ahí pegó el balón y se marchó a córner. En el lanzamiento, Araújo se elevó y cabeceó con potencia un balón que se fue rozando el palo, consumando el primer gran arreón del equipo local, que botó siete saques de esquina en el primer acto. Volvió a aparecer Bono en el 27', esta vez para repeler con una manopla salvadora un zapatazo lejano del polaco tras una pérdida de Jordán en la frontal.

Lo único reseñable en ataque del Sevilla FC en la primera mitad llegó a cinco del descanso en un desmarque de En-Nesyri, que no consiguió asistir a Rakitic y el balón le acabó cayendo a contrapié a Pape Gueye, que remató de manera defectuosa, muy lejos del arco de Ter Stegen. Fue en un tramo final en el que volvió a defender más lejos de Bono e incluso acaparó algo de posesión antes de un descanso al que se llegó con 0-0, con más solidez, pero con escasísima amenaza ofensiva, de ahí que diese entrada en la reanudación a Bryan Gil y Lamela por En-Nesyri y Óliver para alternar a Rakitic y al barbateño, ahora sí, como 'falso 9', en pos de tener amenaza con extremos rápidos y con desborde.

Pese a ello, el guion de la segunda parte no cambió. El Barça volvió a salir fuerte en la presión alta y comenzó a colgar centros laterales; pero Badé y Gudelj seguían haciéndose gigantes, Lewandowski no encontró portería en un escorzo y Bono atrapó con seguridad un cabezazo centrado de Raphinha. Volvía a inclinar el terreno de juego hacia la portería del Sevilla FC y, aunque aguantaba, el equipo de Sampaoli se vio sorprendido y encajó el 1-0 en su primera fisura interlineal.

El Barça renta la lesión de Acuña y castiga las espaldas de Montiel y Rekik

En el 58', Kessie centró de espaldas en el área, le entraron los tres centrales y asistió a un Jordi Alba que cortó como una moto, pillando clavado a Montiel y batiendo con un disparo cruzado al meta visitante para hacer el 1-0. Tras una hora a gran nivel, el gol del Barça y la lesión de Acuña en el 65' amenazaban con echarlo todo por tierra. Sampaoli volvió a cambiar de dibujo: ahora, con defensa de cuatro, con Badé-Gudelj y Rekik de lateral zurdo, Pape Gueye y Jordán por detrás de una segunda línea con Lamela, Rakitic y Bryan y el recién entrado Ocampos como hombre más adelantado.

Pese a los esfuerzos del Sevilla FC, el Barça más sólido y sometedor que se recuerda en años olió la sangre y ya no iba a soltar presa. Sobre todo, teniendo en cuenta que encontró una autopista a la espalda de Rekik. Raphinha apenas había percutido mientras estuvo el 'Huevo', que le perseguía incluso cuando se internaba; pero fue irse el campeón del mundo y el brasileño se coló una y otra vez. Asistió en el 2-0, obra de Gavi en el 71' de nuevo a la espalda de Montiel, y marcó el 3-0 para sentenciar el encuentro en el 79' antes de dejar su sitio a Ferran. Demasiado Barça para este Sevilla aún en construcción.

- Ficha técnica:

FC Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Araujo (Marcos Alonso 80'), Christensen, Jordi Alba (Balde 83'); Busquets (Kessie 8'), Frenkie de Jong, Pedri; Raphinha (Ferran Torres 83'), Lewandowski y Gavi (Ansu Fati 80').

Sevilla FC: Bono; Montiel, Badé, Rekik, Acuña (Ocampos 65'); Gudelj, Pape Gueye (Fernando 83'), Rakitic, Joan Jordán, Óliver Torres (Lamela 46'); y En-Nesyri (Bryan Gil 46').

Árbitro: Sánchez Martínez (Comité de Murcia). Amonestó a Rakitic y Jordán.

Goles: 1-0 (58') Jordi Alba; 2-0 (71') Gavi; 3-0 (79') Raphinha.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 20 de Primera división disputado en el estadio Camp Nou de Barcelona ante un total de 77.987 espectadores.