La incertidumbre sobre el futuro de Xavi Hernández marca el encuentro que enfrenta en el Estadio Olímpico Lluís Companys al Barcelona, que si gana asegurará la segunda plaza de forma matemática, y el Rayo Vallecano, virtualmente salvado pero que quiere un punto que le dé tranquilidad sin depender de otros resultados.
Aunque el entrenador del Barça aseguró este sábado que "la confianza" del presidente Joan Laporta está "intacta" y que "no ha cambiado nada" respecto a hace tres semanas, cuando fue ratificado en el cargo públicamente, todo apunta a que el banquillo azulgrana tendrá un nuevo inquilino la próxima temporada. Un cambio precipitado por las declaraciones del técnico catalán en la rueda de prensa previa al encuentro del jueves contra el Almería: "El socio debe entender que tenemos una situación económica que no tiene nada que ver con la de hace 25 años. No estamos en las mismas condiciones que los otros clubes".
Este discurso no gustó a la directiva, en especial a Laporta, pues contradecía el pacto alcanzado el 24 de abril, cuando cerraron la continuidad de Xavi en una reunión a la que el entrenador llegó prácticamente sentenciado. En la misma, el técnico se habría comprometido a modular sus mensajes en la sala de prensa, sobre todo respecto a la situación económica de la entidad azulgrana y respecto a la plantilla.
A día de hoy, todo es una incógnita en el equipo azulgrana, que espera cerrar de la mejor forma posible la temporada. Está por ver cómo reaccionará la afición tras una temporada deportivamente decepcionante, sin títulos y con una involución respecto al equipo que se proclamó campeón liguero la campaña anterior.
Hace semanas que el Barcelona sólo opta a la consolación del segundo puesto, un objetivo de mínimos que asegurará de forma matemática si gana este domingo o si el Girona, tercero a cuatro puntos de distancia, no le recorta ningún punto.
Xavi contará con las bajas seguras por lesión de Gavi, Alejandro Balde y Frenkie de Jong, pero recuperará a Ilkay Gündogan tras cumplir sanción. La principal duda será Ronald Araújo, ausente por unas molestias en las dos últimas victorias contra la Real Sociedad y Almería.
Enfrente está el Rayo Vallecano, que está cerca de la salvación a falta de dos jornadas. Necesita un punto, en caso de que el Cádiz gane los dos partidos que tiene, para lo que además le tiene que remontar una diferencia de nueve goles, o que el conjunto andaluz no gane algunos de esos dos encuentros si ellos no logran puntuar.
Esa carambola que se antoja difícil hace que el Rayo no esté salvado matemáticamente y, sobre todo, que se mantenga la cautela dentro del vestuario, que no quiere ningún susto en este tramo final.
Iñigo Pérez cuenta con la única baja por sanción del mediapunta argentino Óscar Trejo, al que podría sustituir Unai López, que adelantaría su posición y dejaría su lugar en la medular al senegalés Pathé Ciss. La principal duda reside en el ataque para el que Sergio Camello parece que cuenta con más opciones para salir de inicio que Raúl de Tomás y el colombiano Radamel Falcao.
FC Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Cubarsí, Iñigo Martínez, Joao Cancelo; Pedri, Christensen, Gündogan; Lamine Yamal, Lewandowski, Raphinha.
Rayo Vallecano: Dimitrievski; Balliu, Mumin, Lejeune, Espino; Pathé Ciss, Valentín; Isi Palazón, Unai López, Álvaro García; Sergio Camello.