At. Madrid
Athletic
El partido arrancó pasado por agua, ya que el clima no estaba acompañando en la capital de España. A pesar de esto, ambos equipos no se cortaron, y, desde el principio, quisieron ir a por el partido. El Atlético pidió penalti por una posible mano, pero Gil Manzano, contundente, no vio nada punible en la acción, reclamada por De Paul. La intención local era clara: asediar a sus rivales para adelantarse cuanto antes, y no tardaron demasiado a la hora de intentarlo, para disgusto de Ernesto Valverde.
Conscientes de lo que se jugaban, ya que el Real Madrid había perdido, los rojiblancos no podían ni debían perder el tiempo. Por su parte, el Athletic, a través del control de la posesión, buscaba tener cierta tranquilidad, calma, ya que el Atlético salió muy activo, buscando ponerles contra las cuerdas. Así, y a través de una activa presión, rozaron el primero, con un buen disparo de Iñaki Williams que despejó de forma providencial Oblak, quien pudo evitar la sorpresa.
Este fue un claro aviso para un Atlético que no podía despistarse. No podía perderse, y debía mantener el ritmo con el que comenzó el encuentro. Las ocasiones del Athletic, aunque pocas, eran claras, por lo que debían dar un paso hacia delante más que relevante. Este era el momento que podía suponer un antes y un después, por lo que los de Simeone debían reaccionar, y hacerlo en dicha fase. Pasaban los minutos y parecía que las cosas se tranquilizaban, con un cuadro colchonero impreciso y que no estaba teniendo demasiado acierto.
En este punto, entró Giuliano. El argentino, muy activo, desbordaba a la defensa rival, que era incapaz de atajar sus llegadas. Esto le dio un plus al Atlético, que estaba cogiendo mucho aire sobre el terreno de juego. Gracias a esto, el cuadro local fue capaz de tomar el control del partido, alejando al Athletic, al menos por el momento, de sus dominios. En los últimos minutos, los rojiblancos tuvieron más ocasiones, aunque sin demasiado acierto. Esto supuso un claro aviso para Valverde, consciente de que los suyos no podían dejarse llevar sobre el terreno de juego. Con ocasiones para los dos conjuntos, llegó el descanso en el Metropolitano, dejando todo por decidir a la segunda parte.
Tras el paso por los vestuarios, el Atlético tenía una misión, y esa no era otra que evitar que el encuentro se convirtiera en un correcalles. Debía mantener su dominio, ajustando algunos detalles y, sobre todo, ser más incisivo de cara a puerta. Sin embargo, se estaba atascando, ya que el Athletic, sólido, no permitía que se le hiciera demasiado año. En paralelo, los de Valverde buscaban aprovechar las ocasiones que tuvieran para poder dar la sorpresa.
No estaba siendo, en ese punto, un choque demasiado vibrante para los dos equipos, que no terminaban de avanzar para poder adelantarse. El Athletic, con dos ocasiones consecutivas, buscaba animar el partido, pero no terminaba de inquietar en exceso a los de Simeone, que recibieron un claro toque de atención. Con los cambios, las dos escuadras buscaban darle dinamismo a su plan, pero no eran del todo precisos.
Cuando menos se pensaba, llegó el momento de, quien sino, Julián Alvarez, quien sigue ampliando sus cifras goleadoras, para alegría de Simeone. Buena jugada del Atlético, que tuvo paciencia a la hora de construir. Gran pase filtrado de Marcos Llorente, que encuentra al argentino, quien, sin dudar, bate a Unai Simón y pone el 1-0. Gracias a esto, el conjunto local pudo respirar más tranquilo, consciente de que había conseguido lo más difícil.
Gracias a esto, el Atlético, lejos de bajar el pistón, insistió, buscando una segunda diana que sentenciara el encuentro y no dejara todo abierto. Tras dos palos consecutivos del Athletic, no podía cejar en su empeño el conjunto de la capital, que tenía que mantener el alto nivel defensivo que había mostrado hasta ese momento. En los últimos minutos, los visitantes dieron un paso hacia delante, conscientes de que no debían dejar pasar esta oportunidad. Había que ejercer un ejercicio de resistencia, y eso lo cumplió el cuadro de Simeone.
Iñaki Williams, de nuevo, se estrelló en el larguero, lo que le dio un toque de atención más que relevante a la escuadra local, que debía reaccionar e ir hacia delante. Las aproximaciones de los 'leones' eran constantes, pero el Atlético supo resistir a todas y cada una de ellas para hacerse con tres puntos que les ponen como líderes del torneo doméstico.
1- Atlético de Madrid: Oblak; Nahuel Molina, Le Normand, Lenglet, Galán; Giuliano (Llorente, min.58), De Paul, Barrios (Giménez, min.68), Lino (Gallagher, min.57); Griezmann (Correa, min.62) y Sorloth (Julián Alvarez, min.57).
0- Athletic: Unai Simón; Yuri, Yeray, Vivian, Gorosabel (De Marcos, min.76); Galarreta (Prados, min.62), Jauregizar (Vesga, min.81), Nico Williams, Unai G (Guruzeta, min.62)., Iñaki Williams y Berenguer (Sannadi, min.76).
Goles: 1-0, Julián Alvarez (min.65).
Árbitro: Gil Manzano, del comité extremeño. Mostró amarilla a Sorloth por parte del Atlético de Madrid y a Galarreta y Yeray por parte del Athletic.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 26 de LaLiga EA Sports, disputado en el Metropolitano.
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