Luisma Sánchez3 min lecturaUna auténtica fiesta en el Power Horse Stadium. La afición rojiblanca volvió a disfrutar un día más en su feudo. El equipo de Rubi echaba de menos una victoria como la de hoy. Contundente 3-1 en casa con muy buenos aspectos positivos. El Espanyol apenas generó oportunidades, sobre todo en la primera mitad. Despertó algo más al principio y al final de la segunda parte, pero los de Rubi se adueñaron de la pelota. Así vivimos el partido en ESTADIO Deportivo.
Ya avisó el Almería sobre lo que se le venía encima al Espanyol. Sobre todo Embarba, el extremo se enfrentaba a su exequipo y tenía ganas de marcar mediante disparos desde fuera del área. Avisó y avisó hasta que puso un centro con la zurda tras marcharse de Óscar Gil y Luis Suárez remató con la pierna izquierda para poner el primer tanto en el marcador a los 20 minutos de juego.
El equipo de Rubi tenía la batuta del juego y generaba más ocasiones, prácticamente los de Diego Martínez no tuvieron oportunidades. En los minutos finales sí que despertaron los pericos con un mano a mano de Puado frente a Fernando, pero el murciano, tocado con una varita, detuvo dicha ocasión.
Al descanso Diego Martínez dio entrada a Rubén Sánchez y Edu Expósito y parecía que los visitantes se animaron algo más. A los pocos minutos el VAR tuvo que revisar un posible penalti de César De la Hoz sobre Expósito, aunque el árbitro señaló un fuera de juego previo de Joselu.
El equipo de Rubi siguió insistiendo y el gol de Leo Baptistao llegó de esta manera. Luis Suárez probó a Álvaro Fernández, el rechace le cayó a Embarba, quien también probó fortuna. Pero en el tercer rechace, Leo Baptistao no perdonó con su zurda e hizo el segundo gol del partido.
El Power Horse Stadium vivía una fiesta. Melero se animaba cada vez más al ataque y Rubi dio entrada a Portillo y a El Bilal Touré. El malagueño, tras marcar frente al Valencia, vive un momento dulce. Tras una contra, Melero se la puso en bandeja e hizo el tercero.
Los aficionados rojiblancos hacían la ola en las gradas. El Bilal Touré incluso perdonó el cuarto tras un centro de Akieme desde la izquierda.
El equipo de Diego Martínez no bajó los brazos y en los momentos finales Joselu recortó distancias tras un centro de Rubén Sánchez desde la derecha. El delantero perico se hizo algo de daño durante el remate, que golpeó el palo antes de entrarse en la portería de Fernando.
Triste gol que impide la portería vacía de los rojiblancos, pero un auténtico festín en las gradas del Power Horse Stadium.