El Real Madrid quiere aprovechar los tropiezos de Atlético de Madrid y FC Barcelona para quedarse en un mano a mano en la pelea por el título con el Girona de Míchel. Este domingo se mide al Villarreal de Marcelino tras haber logrado el pleno de puntos en la fase de grupos de la UEFA Champions League. Los amarillos, también saben lo que es ganar en Europa y se presentan con la ilusión intacta para sacar algo positivo de su visita al Santiago Bernabéu. El partido estará dirigido por el colegiado andaluz Jorge Figueroa Vázquez.
Nadie desde que el pasado 8 de abril asaltó el Bernabéu el Villarreal (2-3 con exhibición de Samu Chukwueze), ha vuelto a derrotar al equipo de Carlo Ancelotti en su casa. Apenas tres empates, el doloroso ante el Manchester City en las últimas semifinales de la Liga de Campeones, más los ligueros frente al Athletic Club y ya en este curso ante el Rayo, es el balance de un equipo que quiere cerrar el 2023 con firmeza.
Tras honrar a la Champions con el triunfo sin nada en juego frente al Union Berlín, con cambios en el once pero menos rotaciones de las esperadas por parte de Ancelotti para firmar el pleno de victorias en la fase de grupos, el técnico italiano regresará a la mejor versión que puede alinear de su equipo. Con las bajas de Thibaut Courtois, Dani Carvajal, Eder Militao, Eduardo Camavinga, Arda Güler y Vinicius Junior.
Aún corto de ritmo como para ser titular en el centro del campo Aurélien Tchouaméni y con una duda principal por resolver, por encima de todas, en la portería. El buen rendimiento de Andriy Lunin durante la lesión muscular de Kepa Arrizabalaga abrió un debate inesperado. Provocó que Ancelotti lo mantuviera un partido más de lo que había incluso anunciado en Liga y tras el regreso del portero vasco en la Champions, todo apunta a que será el elegido para comenzar ante el Villarreal, recuperando el papel para que el llegó como sustituto de Courtois.
El Villarreal acude al Bernabéu bajo mínimos, ya que el equipo de Marcelino García Toral sigue acumulando bajas y problemas para armar un once. A las ausencias ya conocidas de Denis Suárez, Santi Comesaña y Yeremy Pino, se suman esta semana la de Juan Foyth y las dudas de Matteo Gabbia, Aïssa Mandi y Francis Coquelin, en el caso de los dos últimos con pocas opciones de entrar en la lista de convocados.
Pese a estas ausencias, el Villarreal llega más reforzado tras la victoria en la Europa League ante el Stade Rennais, en un accidentado partido en el que se mostró un mejor nivel. Además, supuso otra victoria a domicilio, ya que el equipo rinde mejor fuera de casa que en su propio estadio y desde la llegada de Marcelino no ha perdido como visitante y espera competir ante uno de los rivales más difíciles que se puede encontrar en la actualidad.
Pese a estos datos positivos, su último partido en LaLiga fue una contundente derrota en casa frente a la Real Sociedad, que ha motivado que los castellonenses sigan sin reaccionar en la competición, lo que hace que cada punto sea importante para poder alejarse de la zona baja de la clasificación.
Con los problemas y las bajas conocidas, el posible once serial formado por Filip Jorgensen en la portería, con una defensa formada por Adrià Altimira, Raúl Albiol, Jorge Cuenca y Alfonso Pedraza, un centro del campo con Dani Parejo, Éttienne Capoue, Álex Baena e Ilias Akomach y Gerard Moreno y Alex Sorloth en ataque.
Real Madrid: Kepa; Lucas Vázquez, Rüdiger, Alaba, Mendy; Kroos, Fede Valverde, Modric, Bellingham; Rodrygo y Joselu o Brahim.
Villarreal: Jorgensen, Altimira, Albiol, Jorge Cuenca, Alfonso Pedraza, Parejo, Capoue, Álex Baena, Ilias Akomach, Gerard Moreno y Sorloth.