Ya llegó el día de El Clásico. Real Madrid y Barcelona se ponen a punto para disputar el duelo más esperado de la temporada por ambos equipos. El primer pulso entre Carlo Ancelotti y Hansi Flick en los banquillos de Real Madrid y Barcelona, en el encuentro que paraliza el mundo y que recupera toda su grandeza. Un clásico con porteros suplentes, sin el factor decisivo que imprimen con sus paradas en momentos claves de los partidos Thibaut Courtois y Ter Stegen.
Los cinco goles en media hora del Real Madrid, el triplete de Vinícius a días de recibir su primer Balón de Oro, el cambio de actitud, la fortaleza mostrada, son aspectos que Ancelotti y su plantilla desean extender en el clásico. Y lo buscará con un nuevo retoque táctico, el regreso al 4-4-2 por la lesión muscular de Rodrygo. Fortaleciendo un centro del campo en el que menguan las opciones de mantenerse de titular de Luka Modric, para dar paso al poderío físico de la pareja francesa Aurélien Tchouaméni-Eduardo Camavinga como antídoto a la sala de maquinas barcelonista. Con confianza en Andriy Lunin que suple a Courtois tras ser clave en los últimos triunfos con sus paradas salvadoras. Y un sistema de ayudas al duro examen para Lucas Vázquez en un lateral derecho sin el liderazgo de Dani Carvajal, en el difícil reto de poner freno al mejor momento de la carrera de Raphinha.
Hansi Flick cuenta en el Barcelona además con el tridente más letal de Europa. Y es que entre Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal han marcado 29 goles de los 43 que ha anotado el conjunto azulgrana en los 13 primeros partidos oficiales de la temporada. Aunque sigue contando con importantes bajas, como la de larga duración del portero Marc-André Ter Stegen, Iñaki Peña se perfila de nuevo como titular, los centrales Ronald Araujo, Andreas Christensen y Eric García y el delantero Ferran Torres. Flick ha recuperado las últimas fechas a Fermín, De Jong y Gavi en la medular. Y es probable que el técnico germano repita en el Bernabéu el mismo once del Bayern, donde jugadores como Cubarsí como jefe de la zaga, Casadó, Pedri y Fermín, en la medular, y Raphinha, autor de un triplete espectacular, cuajaron una gran actuación.
Real Madrid: Lunin; Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger, Mendy; Tchouaméni, Fede Valverde, Camavinga, Bellingham; Vinícius y Mbappé.
Barcelona: Iñaki Peña; Koundé, Cubarsí, Íñigo Martínez, Balde; Casadó, Fermín, Pedri; Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski.