Osasuna quiere despedir a Jagoba Arrasate, su técnico los últimos seis años, con un homenaje en forma de victoria ante el Villarreal, para el que el partido es intrascendente debido a que no tiene nada en juego. Día de fuerte emociones en El Sadar. El técnico vasco cerrará su etapa como técnico en Pamplona ante un rival en racha que tratará de amargar su adiós pero que no tiene ningún objetivo tangible. Por el contrario, los navarros, con claros síntomas de mejoría, esperan finalizar el curso con una victoria de prestigio.
Comentó Arrasate en la conferencia de prensa previa al partido: "Tengo ganas de vivir de forma natural lo que han sido estos seis años, ese cariño de la gente. Va a ser complicado a nivel emocional, pero intento estar tranquilo y disfrutar de un momento único".
El de Berriatua pasará a la historia del club como el gran responsable de una de las mejores etapas. El ascenso a Primera división, sus cinco permanencias consecutivas, la clasificación a Europa dieciséis años después o el subcampeonato copero son algunos de los logros que avalan su figura.
Además, en el plano extradeportivo, Arrasate consiguió recabar el apoyo mayoritario de gran parte de la masa social de la entidad. Dirigentes, jugadores y afición siempre le han apoyado, incluso cuando el camino se oscurecía. La unión entre grada y equipo durante seis años ha posibilitado un crecimiento para devolver a Osasuna donde merecía a nivel histórico.
Los tres puntos sumados en el Metropolitano evidenciaron el cambio de dinámica del equipo. La contundencia del 1-4 ante el Atlético de Madrid dejó atrás las seis jornadas seguidas sin vencer y Raúl García de Haro, con su primer doblete, fue el jugador más destacado del encuentro. No se esperan grandes cambios en el once navarro. La entrada de Moncayola por Pablo Ibáñez podría ser la novedad y Ante Budimir, máximo realizador del equipo, esperará su oportunidad desde el banquillo.
Como previa a este duelo, Osasuna anunció el jueves la renovación de Rubén García hasta junio de 2026. El valenciano continuará después de una larga espera que llegó a su fin con final feliz. Sus buenas actuaciones han convencido a club para ofrecerle una prolongación.
Enfrente está el Villarreal, que despide el curso en Pamplona con un partido intrascendente, ya que aunque hasta último momento han estado con opciones de pelear por plazas europeas, el empate con el Real Madrid de la última jornada les ha dejado fuera de cualquier opción y ya tienen asegurada la plaza que ocupan en la tabla.
Uno de los pocos alicientes para el cuadro castellonense es que puede certificar que Alexander Sörloth sea el máximo goleador de la Liga, ya que a falta de esta última jornada lidera la tabla con dos tantos de ventaja sobre el delantero del Girona Artem Dovbyk.
Además, este puede ser un partido especial para algunos jugadores de peso del Villarreal, ya que hay un gran número de ellos que acaban contrato y su futuro no está del todo claro, como son los casos de Pepe Reina y Manu Trigueros, que podrían ser alineados como titulares. El Villarreal sigue contando con las bajas de los habituales Juan Foyth, Denis Suárez y Yeremi Pino, a los que se sigue sumando el lateral Alfonso Pedraza; mientras que recupera a Femenía y Álex Baena, que volverán al once inicial, tras cumplir un partido de sanción la pasada jornada.
Osasuna: Aitor Fernández; Areso, Catena, Herrando, Mojica; Torró, Iker Muñoz, Ibáñez; Arnaiz, Raúl García de Haro y Peña.
Pepe Reina; Kiko Femenía, Raúl Albiol, Mosquera, Alberto Moreno; Santi Comesaña, Manu Trigueros, Ilias Akomach, Baena; Gerard Moreno y Sörloth.