Con mucha más pegada que juego en la última victoria contra el Girona (3-0), el Atlético de Madrid encara este miércoles una verificación, de nuevo en el Metropolitano y con una prueba de plantilla contra el Espanyol, sin goles ni puntos en los dos primeros duelos de su retorno a la máxima categoría.
Entre sus flamantes fichajes, su inversión millonaria en el mercado de verano, con las últimas incorporaciones del defensa Clement Lenglet y el portero Juan Musso, y su imponente recorrido en su territorio, con 33 victorias en sus últimos 37 encuentros como local, el conjunto rojiblanco aún se siente lejos de su mejor versión, aún por construir.
Cierto que su triunfo fue concluyente en el marcador, tanto como que los goles de Antoine Griezmann y Marcos Llorente fueron una demostración de efectividad, con la sensación de que Paulo Gazzaniga pudo hacer más en cualquiera de los dos, pero no fruto de un juego ni superior ni brillante. Su defensa, firme como pedía Diego Simeone, aseguró los tres puntos, culminados con un fantástico contragolpe culminado por Koke Resurrección.
Más resultado que fútbol. Por eso, necesita más el Atlético. Porque este nivel no parece todavía suficiente para alcanzar todos los máximos desafíos que se propone o para competir con el Real Madrid y el Barcelona por la cima de LaLiga. Ni colma las expectativas de su equipo y sus fichajes: Julián Alvarez, Alexander Sorloth, Conor Gallagher, Robin le Normand, Clement Lenglet y Juan Musso.
A dos puntos del liderato del Barcelona, por el empate en la primera jornada en Villareal (2-2), el triunfo es indispensable, mientras asoma la visita del próximo sábado a San Mamés contra el Athletic Club. Una secuencia que pone a prueba la variedad y la cantidad de jugadores de su plantilla, además de la gestión de los recursos, de Simeone, que incluirá algún cambio este miércoles. A falta del entrenamiento vespertino, en el esquema del técnico argentino se prevé algún descanso selectivo y, por extensión, alguna oportunidad.
Por ejemplo, en el carril derecho, el portentoso Marcos Llorente podría dar paso a Nahuel Molina, al que Simeone animó el pasado domingo a reavivar la competencia por el flanco derecho y reencontrarse con sí mismo. O en el medio centro, donde, por descanso, Pablo Barrios, con los dos partidos completos, dará posiblemente paso a Koke, para jugar junto a Rodrigo de Paul, más probable, o Conor Gallagher.
No habrá cambios ni en la portería, con Jan Oblak, ni previsiblemente en el centro de la defensa, con Robin le Normand, José María Giménez y César Azpilicueta, con la alternativa de Axel Witsel a cualquiera de los tres.
En las otras posiciones se abren las opciones, por ejemplo en el carril izquierdo, con Samuel Lino, Rodrigo Riquelme o Reinildo Mandava, y surge la duda de si Simeone sumará ya en un once titular, por primera vez, al esperado tridente Antoine Griezmann-Alexander Sorloth-Julián Álvarez, con el noruego como '9'.
Enfrente, el Espanyol afronta una reválida este miércoles contra el Atlético de Madrid después de haber perdido en las dos primeras jornadas ligueras, contra Valladolid (1-0) y Real Sociedad (0-1), y sin haber estrenado su cuenta goleadora en esta temporada.
Precisamente, todo el vestuario blanquiazul coincide en que el acierto en los últimos metros es la principal asignatura pendiente del cuadro catalán. Los de Manolo González intentarán subsanar su falta de goles y de resultados contra uno de los gigantes de la categoría, con dos dianas en contra encajadas hasta ahora.
El Espanyol es consciente de la dificultad de vencer al rival en su estadio, pero está convencido de poder regresar a Barcelona con un marcador positivo. Pese a las dos derrotas seguidas y a ser penúltimo en la clasificación, no hay alarmismo entre los futbolistas ni el cuerpo técnico.
González sigue sin poder contar con el centrocampista Edu Expósito, que se lesionó en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha la temporada pasada, ni con el central uruguayo Leandro Cabrera, que acabó el partido de la Real Sociedad con molestias.
El cuerpo técnico nunca ha escondido la necesidad de apuntalar el bloque, algo muy condicionado a las capacidades económicas de la entidad, sin apenas margen para atacar el mercado, pero el cuadro periquito sigue esperando fichajes a cuatro días del cierre del plazo. El último en llegar es Walid Cheddira.
Por otra parte, el Espanyol ha ganado al Atlético en el estadio rojiblanco una vez en sus últimas once visitas en LaLiga. Fue en 2017-18 (0-2, goles de Melendo y Baptistao) y el resto de enfrentamientos se saldaron con ocho victorias locales y dos empates.
Atlético de Madrid: Oblak; Molina o Llorente, Le Normand, Giménez, Azpilicueta, Lino; De Paul, Koke; Griezmann, Julián Alvarez o Correa; Sorloth o Julián Alvarez.
RCD Espanyol: Joan García; Tejero, Omar El Hilali, Sergi Gómez, Calero, Pere Milla; Lozano, Král, Aguado; Puado y Cardona.