Rayo
Cádiz
Casi había más espectáculo con lo que ocurría con las condiciones meteorológicas que sobre el césped. Alberola Rojas se vio obligado a detener el Rayo Vallecano – Cádiz por la granizada brutal que se dejó caer sobre el césped de Vallecas. Sin goles en los sesenta minutos que se disputaron del encuentro y con media hora por delante, la lluvia hacía imposible que se disputara el encuentro.
Finalmente los jugadores regresaron al terreno de juego tras siete u ocho minutos de inactividad. Tras once minutos suspendido por una fuerte tormenta con granizo que dejó el césped en malas condiciones, el colegiado Javier Alberola Rojas decidió reanudar el partido de la vigésima séptima jornada entre Rayo Vallecano y Cádiz.Ambos equipos volvieron al terreno de juego una vez que la intensidad de la lluvia disminuyó. Tras un breve calentamiento, continuaron el partido con un marcador igualado a cero, luego de haber sido detenido en el minuto 61. Pocas ocasiones se iban a mostrar en el segundo tiempo, ya que el fútbol parecía prácticamente impracticable. Las gradas se vaciaban, ya que los aficionados estuvieron buscando algo de techo donde resguardarse. La afición rayista no abandonó a su equipo e insistió en animar con varios cánticos. Para aplaudir.
El césped de Vallecas se convertía en una alfombra blanca. Precisamente en las porterías era donde más se veía visible la granizada que estaba cayendo sobre Madrid. El partido se reanudó tras once minutos y el Cádiz fue quien más apretó. Sin embargo, el Rayo Vallecano se iba a adelantar primeramente con el tanto de Florian Lejeune tras un error de Conan Ledesma en un despeja. Javi Hernández iba a repetir la épica del equipo gaditano de la semana pasada y en el 103 conseguía marcar el tanto de la igualada. Reparto de puntos donde el granizo fue más protagonista que lo que ocurrió sobre el césped.