Álex Martín8 min lectura
Alavés
Finalizado0 - 1R. Madrid
E. Camavinga 34' El encuentro arrancó con un intenso Alavés, buscando poner contra las cuerdas a un Real Madrid que no pudo contar en el banquillo con su entrenador, Carlo Ancelotti, que estaba sancionado. Los de Coudet apostaban por mantener el control a través de la pelota, mientras que los merengues esperaban, buscando romperles a través de cualquier grieta. Estaba claro que los babazorros habían comenzado bien, pero la duda estaba en si iban a poder mantener el nivel con el que saltaron al césped a lo largo de los 90 minutos, ya que los madridistas iban a ir a por todas.
En este inicio de partido, se vio una imagen curiosa, y es que algunos aficionados del Alavés decidieron mostrar una camiseta del Arsenal. Sin duda, una provocación hacia un Real Madrid que debe remontar el 3-0 que sufrió en Londres. No era la mejor estrategia por parte de los vitorianos, que debían mantener, como fuera, el nivel con el que habían saltado al césped de su estadio. Tras reclamar penalti sobre Güler, los de Ancelotti empezaron a crecer, aunque de forma gradual, en el partido.
Parecía que, poco a poco, los de Ancelotti empezaban a carburar, y esto es algo que preocupaba a Coudet, que buscaba que los suyos generaran grandes aproximaciones. Asencio, tras un córner, anotó el que pudo ser el primer gol merengue, pero, por una falta de Rüdiger, la cual fue analizada por el VAR, no pudo celebrar el 0-1 en el marcador. Sin duda, este fue un toque de atención importante para el Alavés, que volvió a aumentar la intensidad, en busca de poder dar la sorpresa.
Kike García, que envió su lanzamiento por encima del larguero, tuvo una de las ocasiones más claras de los locales, que estaba dejando una buena imagen ante un Real Madrid que necesitaba dar, cuanto antes, un paso hacia delante. No estaban fluyendo demasiado los visitantes, a los que les estaba costando poder hacer daño a un sólido Alavés que buscaba adelantarse cuanto antes en el marcador.
Eso sí, a pesar de todos sus esfuerzos, esto no fue suficiente para impedir que los visitantes se adelantaran. Esta vez sí, el gol de los merengues subió al marcador. Tras una gran jugada, Camavinga, que se aprovechó de la pared que hizo con Fede Valverde, bate de forma impecable, desde el balcón del área, a Owono, que no puede hacer nada para impedirlo. En el tramo final de la primera mitad, Mbappé, quien cometió una durísima entrada sobre Blanco, fue expulsado tras la entrada del VAR, lo que obligaba a los visitantes a tener que replantear su plan.
Tras el paso por los vestuarios, el Alavés se topó ante una gran oportunidad, ya que el Real Madrid se quedó sin gran estrella. Por ello, los de Coudet tenían que aumentar, de nuevo, la intensidad, ya que, si sabían exprimir sus oportunidades, podrían sorprender a los de Ancelotti. Quedó claro, a través de las llegadas de Kike García y Carlos Martín, que los locales no se iban a rendir, pero no era menos cierto que los merengues eran ‘perros viejos’ y que iban a optimizar el enfrentamiento para ‘dormirlo’.
Por su parte, la escuadra visitante evidenció que, a pesar de las dificultades que estaba teniendo, no iba a renunciar a intentar anotar el segundo. Pasaban los minutos y el Real Madrid optaba por no perder la paciencia, consciente de que, si perdía los nervios, lo iba a pagar muy caro. De este modo, aunque los de Coudet estaban teniendo cada vez más ocasiones, no pasaban demasiados apuros en defensa los de la capital de España.
No lo dejaban de intentar los babazorros, pero la defensa del Real Madrid estaba cumpliendo a la perfección con lo que se esperaba de ella. Una y otra vez, el Alavés estaba mostrando que quería ir a por el partido, pero, en las mismas ocasiones, aparecía un Courtois siempre atento para despejar y atrapar sus aproximaciones, algo que empezaba a desesperar al técnico argentino, que buscaba que los suyos estuvieran más acertados de cara a la portería contraria. Sin embargo, se encontraron con una acción desafortunada: la roja a Manu Sánchez. Tras haber tenido que entrar el VAR, el cuadro local se quedó sin un jugador, por lo que se igualaron las tornas, algo que beneficiaba, sin duda, a los de Ancelotti.
Las desgracias continuaron para el Alavés, ya que Abqar, que no pudo más, tuvo que abandonar antes de tiempo el terreno de juego. Este fue un contratiempo relevante para Coudet, que no se podía creer la mala suerte que estaba teniendo. En el tramo final, marcado por muchas incidencias (ya que hubo también insultos a Asencio), el cuadro blanco pudo rentabilizar su escasa ventaja y se llevó tres puntos fundamentales a la hora de seguir peleando por el campeonato doméstico... y empezar a centrarse en un choque, el de Champions que, a buen seguro, marcará su temporada.
0- Alavés: Owono; Tenaglia, Mouriño, Abqar (Diarra, min.75), Manu Sánchez; Antonio Blanco (Protesoni, min.82), Joan Jordán (Guevara, min.75), Carlos Vicente, Carlos Martín (Toni Martínez, min.59), Aleñá (Cabanes, min.82) y Kike García.
1- Real Madrid: Courtois; Lucas, Asencio, Rüdiger, Fran García (Brahim, min.76); Valverde (Ceballos, min.91), Tchouaméni, Camavinga; Arda Güler (Vinicius, min.61), Rodrygo (Bellingham, min.61) y Mbappé.
Goles: 0-1, Camavinga (min.33).
Árbitro: Soto Grado, del comité riojano. Mostró amarilla a Jordán, Tenaglia y Carlos Martín por parte del Alavés y a Camavinga, Vinicius, Courtois y Lucas Vázquez por parte del Real Madrid. Expulsó a Manu Sánchez por parte del Alavés y a Kylian Mbappé por parte del Real Madrid.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 31 de LaLiga EA Sports disputado en el estadio de Mendizorroza de la ciudad de Vitoria. Se activó protocolo y aviso por megafonía por insultos hacia Raúl Asencio, futbolista del Real Madrid.
