Javier Jiménez6 min lecturaEl Alavés consigue sumar su segunda victoria consecutiva frente a su afición en una tarde histórica en Mendizorroza para celebrar los 100 años del primer partido celebrado en el feudo vasco. Los de García Plaza avasallaron la portería de Guaita que evitó un goleada monumental para el Celta de Vigo.
La primera parte estuvo marcado por las imprecisiones de ambos equipos y por un Vicente Guaita que se ha ganado con creces el sueldo de hoy. No empezó nada bien el partido para el Celta que se vio constantemente superado en la primera parte por una presión del Alavés encabezada principalmente por Giuliano Simeone. Las cosas se le iban a poner peor al Celta después de que Carles Pérez se levantase de una acción bastante molesto y golpeara, de forma involuntaria, a Rubén Duarte. El árbitro interpretó que el jugador del celta había agredido al del Alavés y directamente le enseñó la cartulina roja. El Celta no se lo podía creer y en el banquillo se echaban las manos a la cabeza recordando la cantidad de fallos arbitrales que habían colocado a los gallegos en la posición en la que está en estos momentos. Tras revisarlo en el VAR, el colegiado le anuló la tarjeta roja a Pérez y le mostró la amarilla, incomprensiblemente. También se la enseñó a Rubén Duarte por fingir. Tras esto, el aluvión de oportunidades del Alavés no decayó y Guaita se vistió de héroe para sacarle tres balones increíbles a Carlos Vicente, Kike García y Nahuel Tenaglia. El partido se fue con 0-0 al descanso.
La segunda parte fue un monólogo constante del Alavés que se reencontró con el gol que le faltó en la primera mitad. El partido comenzó con una alegría para los locales después de un saque de puerta de Sivera. Simeone prolongó para Kike García que hizo lo que mejor sabe, luchar para llevarse el balón. Rápidamente habilitó para Simeone que sin pensarlo entró en el área para rematar a puerta el 'regalito' de su compañero. El Alavés puso el primero en el marcador en el minuto 48 y despejó todas las dudas de cara a puerta de los primeros 45 minutos. Dicen que lo más complicado es abrir la lata y que, una vez hecho, los goles caen como churros. Pues así ha ocurrido en una noche histórica en Mendizorroza. A los pocos minutos del tanto de Giuliano Simeone llegó el segundo de Guridi. Un error garrafal de Mingueza que le entrega el balón al portero sin mirar condenó al Celta que no estuvo metido en el partido en ningún tramo del juego. Guridi fue el más listo de la clase y puso el segundo en el luminoso. Tras esto y un recital defensivo del Alavés con Rubén Duarte y Tenaglia a la cabeza, llegó el tercer y definitivo gol del partido. Otro error de Mingueza al despejar el balón y la posterior falta sobre Giuliano le cuesta caro al Celta. La falta se saldó con un centro lateral de Sola y con un cabezazo a bocajarro de Benavídez. Un gol que certifica, de manera casi segura, la presencia del Alavés en Primera división la próxima temporada.
El Celta de Vigo continúa con el agua al cuello y rezando a todos los santos para que el Cádiz no sume los tres puntos de esta jornada que acercaría al equipo de Pellegrino al conjunto vigués.
Sivera; Gorosabel, Tenaglia, Duarte (Guevara, min.72), López; Blanco, Benavídez, Guridi (Panichelli, min.89); Giuliano (Rioja, min.89), Carlos Vicente (Sola, min.82) y Kike García (Samu, min.82).Celta de Vigo: Guaita; Mingueza, Carlos Domínguez, Unai Nuñez (Swedberg, min.54); Carles Pérez (Rodríguez, min.81), Jailson, Fran Beltrán, Hugo Álvarez, Manu Sánchez (De la torre, min.54); Iago Aspas y Douvikas (Allende, min.73).
Goles: 1-0: min. 48, Giuliano. 2-0: min. 54, Guridi. 3-0: min. 86, Benavídez.
Árbitro: Pulido Santana (Comité de Las Palmas). Amonestó a los locales Duarte (min.20) y Blanco (min.27), y a los visitantes Pérez (min.21), Mingueza (min.86) y Hugo Álvarez (min.88)
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima tercera jornada de LaLiga EA Sports disputado en Mendizorroza ante 18.039 espectadores. Se conmemoraron los cien años del estadio babazorro con un espectacular recibimiento a los equipos y 20.000 banderas en las gradas.