La Real Federación Española de Fútbol sigue intentando mediar entre los clubes de fútbol y el estamento arbitral para que sean cada vez menos las protestas y las quejas en relación a las decisiones que se toman desde el terreno de juego con el silbato en la mano.
Y es que desde que se instaurara el VAR en la temporada 2018-19, el fútbol español se ha convertido cada fin de semana en un auténtico hervidero de críticas hacia un sector que siempre intenta hacerlo de la mejor manera posible.
Pero sí que es cierto que desde que se implantara el sistema del videoarbitraje, la figura del colegiado principal ha perdido autoridad y protagonismo y la disconformidad en los distintos equipos ha aumentado incluso pese a que se demuestran con imágenes las imágenes más polémicas.
De hecho, algunos han comenzado a sospechar sobre quiénes son los que trazan esas líneas, dejando entrever que desde dichos puestos también se podría estar siendo imparcial con algunas decisiones mostrándonos las imágenes posiblemente manipuladas.
De esta manera, para intentar evitar que estas protestas sigan acrecentando, la RFEF ha adjudicado provisionalmente el servicio de asistencia al arbitraje mediante vídeo (VAR) a Grup Mediapro, SLU. Y por si esto fuera poco, la RFEF ha confirmado la llegada de la tecnología de detección semiautomática del fuera de juego (SAOT), que estará externalizada en Hawk-Eye Innovation. Hasta ahora, en España, el SAOT sólo se había utilizado en la Supercopa de 2023, disputada en Arabia Saudí. Ambas concesiones son para las próximas cuatro temporadas, desde la 2024/25 hasta la 2027/28.
Cabe recordar que la empresa Hawk-Eye Innovation ya fue elegida por la RFEF en 2019 como proveedora del VAR para la Primera y Segunda división en la temporada 2019-20, después de haber sido la elegida por la FIFA para el Mundial de Rusia 2018 y por la UEFA para la Liga de Campeones, así como para la tecnología en la línea de gol para la Supercopa de 2020.
Mediapro y la RFEF han mantenido un litigio en los últimos años, resuelto recientemente por la Audiencia Provincial de Madrid a favor del grupo audiovisual por la decisión federativa de excluirle de los concursos para la adjudicación de los servicios de VAR de LaLiga en 2019 y de la licitación para la comercialización de los derechos de la Copa del Rey de las temporadas 19/20, 20/21 y 21/22. EFE
Para paliar los errores en la señalización del fuera de juego, la Champions League implantó a partir de su temporada 2022-23 el sistema de fuera de juego semiautomático (SAOT por sus siglas en inglés), una tecnología que permite alertar al instante si un futbolista se encuentra en posición ilegal.A diferencia de otros sistemas de detección de fuera de juego, el SAOT utiliza un sistema de detección de extremidades llamado limb-tracking que permite detectar los 29 puntos corporales con los que se puede marcar gol hasta 50 veces por segundo. Para ello, se necesita un número de entre 10 y 12 cámaras instaladas a lo largo de la cubierta del estadio, entre las que no se cuentan las utilizadas para la retransmisión televisiva.A esto hay que sumarle un balón que manda 500 señales por segundo y permite determinar el momento exacto en el que se produce el último pase. Esto hace que el fuera de juego semiautomático no pueda ser extrapolable a todas las competiciones futbolísticas.