No está siendo fácil para Víctor Camarasa, que se desvinculó del Real Betis a pocos minutos del 'deadline' de la ventana invernal y firmó hasta final de curso con el Real Oviedo, donde espera acabar con dos años para olvidar por culpa de las lesiones y recuperar sensaciones. En la capital del Principado lo pidió Álvaro Cervera, que dialogó previamente con el valenciano para comprobar tanto su estado físico como su motivación, aunque las secuelas de la larga inactividad están pasando factura al mediocentro, que apenas acumula tres ratos como azulino, de momento nunca seguidos. Dieciocho minutos, más el alargue, en Cartagena; la prolongación y unos cuantos segundos más en Leganés; y, tras ser suplente contra el Granada, estreno en casa frente al Eibar, con algo más de veinte minutos en total para un luchador nato que se resiste a tirar la toalla.
Sin embargo, Camarasa se enfrenta a una posible sanción si el Comité de Integridad de la RFEF toma cartas en el asunto, como ya hizo con Sergio Canales, su ex compañero, que deberá estar fuera cuatro partidos por hablar de que Mateu Lahoz le expulsó de manera premeditada ante el Cádiz. En este caso, el oviedista protestó a su paisano Fuentes Molina la señalización de una falta a todas luces inexistente en el alargue del encuentro de este sábado. Fue, en realidad, la última acción del partido, que no conllevó sanción alguna ni está reflejada en el acta, por lo que el otrora heliopolitano podría librarse, como el madridista Vinícius tras acordarse de la madre de Hernández Hernández en la reciente visita al Estadio El Sadar de Pamplona. Si al brasileño, enfocado en ese momento por las cámaras de televisión en primer plano, se le leyó perfectamente en los labios un "vete a tomar por culo, hijo de puta" en 'portuñol', al levantino se le escapó algo similar en perfecto castellano: "Eres malísimo... eres malísimo, hijo de puta".
Por todo ello, tanto Víctor como su entrenador y el resto de la parroquia ovetense cruzan los dedos para que el asunto, desvelado por Tiktok en un vídeo de @bertofle, quede en nada. Siguiendo el mismo razonamiento que con el lanzaroteño, si Fuentes Molina no lo escuchó o no quiso darle importancia, consciente de que se dicen muchas cosas desafortunadas dentro de un campo de fútbol fruto del calentón del momento, el mediocentro tendría que salir indemne para poder aproximarse a su deseo de acumular, como primer objetivo, dos encuentros consecutivos calzándose las botas y, a renglón seguido, estrenarse como titular a las órdenes de Cervera.