Alvaro Arenillas3 min lecturaEl Real Oviedo sigue cuesta abajo y sin frenos. Los asturianos han ido cayendo puestos en la clasificación a lo largo de semanas (y meses) para ser hoy día el 18º de LaLiga Smartbank con 35 puntos; es decir, es el conjunto que marca la permanencia en la categoría con seis puntos de ventaja sobre la Ponferradina.
Esa es la realidad estadística, pero la de sensaciones va aún más allá. Con solo una victoria en los últimos siete encuentros y un punto de los últimos 12, las dudas, tal y como remarcaba recientemente AS, se han apoderado en parte de un vestuario que continúa buscando soluciones sin suerte.
Quien más vueltas le da a la cabeza para encontrar el camino es Álvaro Cervera. El entrenador del conjunto bermellón no ceja en su empeño de levantar al equipo y partido tras partido busca nuevas fórmulas. Sin embargo, tras caer por 1-0 ante el Club Deportivo Mirandés se le notó algo cansado, incluso diríamos al límite de su paciencia.
"Este equipo no debería estar ahí metido, pero lo está. Yo tengo varias preocupaciones, veo cosas que no me gustan nada. Otras sí me parece que mejoramos, pero algunas nos perjudican mucho", expresa en relación a lo que ve de sus chicos sobre el verde jornada tras jornada.
Respecto a cómo sacar adelante una situación que amenaza con darles un gran susto en el final de temporada –restan aún 12 partidos–, Cervera entiende que para empezar deben superar un bloqueo mental que les hace entender que es imposible ganar encuentros.
"La solución es creer que se puede sacar adelante. No hay una diferencia grande como para perder todos los partidos. Algún día llegará la victoria. También es importante conseguir que nos nos marquen siempre en la primera vez que nos disparan. Hay errores que se pueden corregir y otros no. Una solución es jugar con más tranquilidad, lo cual es igual a tener jugadores con soltura en el campo. Habrá que hacer algo. No vale solo con decirlo", sentencia.
No estamos exagerando lo más mínimo. El Oviedo tiene tres de sus próximos cinco partidos lejos del Carlos Tartiere y con rivales de nivel. Primero debe jugar contra dos equipos de buen potencial como son CD Tenerife y Leganés, conjuntos que marcan el inicio de un auténtico Tourmalet en el que se medirán a tres de los cuatro primeros clasificados de Segunda división: Granada, Eibar y UD Las Palmas. Del rendimiento (y puntos) de esos partidos dependerán que puedan vivir o no un final de campaña sin grandes sobresaltos.