El pasado mes de enero, Osasuna sufría dos nuevas e importantes fugas de su cantera, en ambos casos en dirección a Bilbao, uno de los caminos más habituales en los últimos tiempos.
De un lado, el Athletic anunció el fichaje del lateral zurdo Adama Boiro, de 21 años, a cambio de dos millones de euros. Una firme promesa que despuntaba en el Promesas e incluso realizó la pasada pretemporada a las órdenes de Jagoba Arrasate, convirtiéndose nada más llegar en un indiscutible en el filial rojiblanco.
Junto al futbolista senegalés, aunque criado en Pamplona, el club vasco también incorporó a Iker Quintero, destacada promesa del Cadete A rojillo, llegando a un acuerdo con la entidad navarra para evitar conflictos legales, pues en su caso se trata de un menor de edad. Finalmente, se marchó a cambio de una cantidad fija y otra en variables.
Son muchos los casos en los últimos años de canteranos de Osasuna que han puesto rumbo a Lezama. Desde Oihan Sancet y Nico Williams, que también pasó brevemente por Tajonar, hasta Jesús Areso, que acabó regresando, o Hugo Rincón, que ya ha sido llamado a filas por Valverde en algunos entrenamientos.
En los dos últimos veranos también se marcharon los infantiles Javier Zabala y Adrián Siero, o el delantero juvenil Marcos Goñi. Y es que, son los casos de menores los que provocan una mayor indefensión en el seno del club rojillo.
Ahora, en cambio, Osasuna ha blindado a Mauro Echegoyen hasta el 30 de junio de 2026, asegurando la continuidad de uno de los diamantes de Tajonar con más futuro y proyección. Además, se guarda la opción de prorrogar su contrato por dos años más, hasta 2028.
El futbolista de 18 años, que a pesar tener edad juvenil pertenece a la plantilla del Promesas, tendrá una cláusula de rescisión de 5 millones de euros mientras sea jugador del filial, la cual se elevará a 12 millones en el momento en el que forme parte de la plantilla del equipo de LaLiga EA Sports.
Se trata de una gran noticia para el futuro más próximo de la entidad. Echegoyen es un centrocampista formado en la academia de Tajonar, a donde llegó en categoría alevín procedente del equipo de su localidad natal, el Club Deportivo Murchante.
Tras escalar por las diferentes categorías inferiores de la entidad, el pasado verano dio el salto de forma directa desde el Juvenil de División de Honor hasta el Promesas, con el que está compitiendo en una categoría tan exigente como Primera Federación. De hecho, ya acumula veinte partidos a las órdenes de Santi Castillejo en la división de bronce. Su progresión también le ha servido para ser convocado por la selección española sub 19.