El sevillista que iba a sustituir este verano a Aimar Oroz y el 'fichajazo' que retrasó el Chimy

El secretario técnico de los rojillos reconoce que siempre tienen las espaldas cubiertas por si se marcha un efectivo importante, coincidiendo sus planes con los de Víctor Orta

El sevillista que iba a sustituir este verano a Aimar Oroz y el 'fichajazo' que retrasó el Chimy
El rosarino saluda a Joaquín en presencia del mediapunta pamplonés. - CORDON PRESS
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

José Antonio Prieto es la mano derecha de Braulio Vázquez y toda una institución en el CA Osasuna. Secretario técnico de los rojillos desde hace siete años y medio, se curtió como entrenador del Narón Balompié y el Racing Villalbés antes de asumir la gestión de la cantera del Real Valladolid y dar el salto a Tajonar, donde se ha ganado el cariño y el reconocimiento de los pamploneses. Tanto que muchos dudan de si Cata, como se le conoce en el mundillo, es navarro o catalán. Un poco de todo: nació en la localidad barcelonesa de La Roca del Vallés, pero se crió en Galicia, como delata su acento, antes de afincarse en la Comunidad Foral. Descubridor de varios de los últimos talentos rojillos, se le atribuye un gran ojo en el mercado de proximidad, aunque quizás su debe siga siendo la obtención de plusvalías con futbolistas propios y reclutados.

El técnico y ejecutivo osasunista concedía esta semana una interesante entrevista al podcast 'El saque de Kosner', donde reconoció que parte de su trabajo pasa por tener recambios preparados en caso de que alguien pague la cláusula de un efectivo importante del plantel o concurra una lesión grave. En el caso de Aimar Oroz, pensó en un sevillista si, como se rumoreaba, el Athletic Club pagaba su cláusula, que es de 30 millones de euros. Tanto los 'leones' como el Girona FC se quedaron en diez millones, al tiempo que, por ahora, el Aston Villa tampoco ha dado ese gran paso. Y pone como ejemplo lo que pensaban hacer cuando el ahora artillero del Real Betis 'Chimy' Ávila, que sonaba en la 19/20, precisamente, para los nervionenses, no se hubiese roto el ligamento cruzado, lo que, desgraciadamente, le ocurrió de nuevo nueve meses después, cuando ya se había recuperado.

"Cuando pasó lo del 'Chimy', uno de los que teníamos visto era Ante Budimir, que en aquella época valía mucho dinero (un año después pagaron ocho millones al RCD Mallorca por el croata). No es lo mismo que te entren 25 (se refiere a los millones de euros de la cláusula que tenía el rosarino y alguno quería pagar) que si te entra cero. Era una operación de diez millones, que es difícil de hacer sin una gran venta; puedes ir una vez cada 3-4 años. Siempre tienes soluciones para lo que pueda pasar. Por ejemplo, en el caso de Aimar, miramos mediapuntas en Segunda. Digo Segunda porque Peque estaba aquí al lado. También había un jugador muy importante que estaba en Italia y era muy viable, que a mí me gustaba mucho (Adrián Bernabé), pero no tenía sentido trae un jugador 'Top' tipo Bryan Zaragoza para la media punta. Nuestro jugador 'Top' es Aimar Oroz; si era vendido, ya teníamos que pensar si reinvertirlo todo ahí o repartirlo en varias posiciones, quitando una parte para la estabilidad del club", dice Cata.