Osasuna
Girona
El CA Osasuna se ha llevado un mazazo anímico de los gordos a primera hora de la tarde de este sábado, en el partido que ha perdido contra el Girona FC por 2-4. El cuadro rojillo comenzó perdiendo al cuarto de hora y se vio sometido casi media hora con los punzantes arreones por fuera de los catalanes, pero reaccionó con un derroche de amor propio y energía para remontar al inicio de la reanudación en un tramo de neta superioridad, en el que el líder de LaLiga EA Sports sufrió de lo lindo y se aculó. Cuando el triunfo local parecía cuestión de minutos, los de Míchel golpearon con tres tantos seguidos para llevarse los tres puntos y dejar a Jagoba Arrasate "muy preocupado". Tras lograr el primer triunfo en casa hace 15 días frente al Granada, el público pamplonica se volvió a ir de vacío.
"Después de un inicio complicado, hemos ido a más. El inicio del segundo tiempo es muy bueno y es una pena. En un centro lateral concedemos el gol, a ellos les da poso y luego ese infortunio del tercer tiro. Nos hacen cuatro tiros y son cuatro goles, tenemos que seguir trabajando", lamentó el técnico en sala de prensa, donde incidió en su inquietud por los numerosos errores defensivos a lo largo de este inicio de curso. Cree que el 2-2 y el 2-3 son más fallos propios que suerte del Girona FC.
"Tenemos que tener más fiabilidad defensiva, más allá de los rebotes de los dos partidos. El equipo ha demostrado tener capacidad de darle la vuelta a un partido ante el que ahora es el mejor equipo de la liga. Hay que preguntarse '¿Por qué hemos empezado mal los primeros minutos?', '¿por qué no hemos ajustado la posición de Miguel?'. El Osasuna que queremos es el del inicio de la segunda parte, pero no encontramos esa solidez defensiva que para nosotros es vital para ganar partidos en Primera división", añadió un Arrasate que definió el partido como un "carrusel de emociones".
"Ellos están con mucha confianza y nosotros no tanto. Hemos sido muy fiables hasta esta temporada, y nos está faltando ahora. Tenemos que ajustar mejor, Lucas había salido fuera en una situación donde solía estar entre centrales. Además, Catena tenía tarjeta y eran más profundos por el ataque diestro de ellos", analizaba sobre las acciones decisivas del duelo. "Perder ha sido un palo duro. No ha sido un mal partido, pero nos han hecho cuatro goles en casa y no nos gusta. Hay que trabajar para cambiar el sábado que viene. Tenemos que reaccionar. Estoy preocupado, tengo la sensación de que con poco el rival nos está haciendo mucho", finalizó.
"El Girona tiene números de ir primero y ha demostrado tener peligro en todo momento. La clasificación y la confianza ayudan a tener ese poso. Nosotros creo que hemos tenido una mejor mentalidad que en los encuentros pasados. No creo que nos hayan superado en mentalidad. Hemos dado la vuelta a un inicio complicado en casa. Es verdad que la confianza influye, pero no creo que se haya referido a eso", indicó al ser preguntado si el motivo de esta irregularidad de su equipo y los malos resultados reside en una falta de confianza en sus posibilidades.