La planificación de Osasuna marcha según lo previsto por la dirección deportiva. Garantizar la continuidad de sus jugadores más importantes para consolidar al equipo en la zona noble de la clasificación como bien viene haciendo desde que ascendió a Primera División en 2019.
Retener a David García, pretendido por varios equipos de la categoría, Jon Moncayola, al que ya expresó Luis Sabalza, presidente del club navarro, que no le dejaría marchar al Athletic Club sino es por el pago de su cláusula de rescisión (22 millones de euros), Lucas Torró, renovado hasta 2027, y Chimy Ávila, son los grandes objetivos de Osasuna.
No así con Roberto Torres, la estrella del equipo en los últimos años a pesar de su falta de participación la temporada pasada donde tuvo un papel secundario. De hecho, el club ya le ha comunicado al jugador que no cuentan con él para el próximo curso 2022/2023 y que deberá buscarse un nuevo destino.
Una noticia que no ha gustado a Roberto Torres y que todavía no ha digerido, incrédulo ante la notificación del club como avanzaba Diario de Navarra. Fue el pasado 8 de julio cuando Osasuna le mostró la puerta de salida al capitán y líder del vestuario.
El nacido en Arre, ligado desde categorías inferiores a Osasuna, ya busca acomodo en otro equipo. Aunque no hay nada cerrado, fuentes cercanas al jugador le sitúan en Grecia, concretamente en el Panathinaikos. Allí coincidiría con tres españoles, dos de ellos más que conocidos. Uno, Rubén Pérez, ex de Leganés, Granada o Elche, entre otros; El segundo en cuestión, Juankar, con pasado en el Málaga, Granada y Betis.
A sus 33 años y tras una vida de puro sentimiento y fidelidad al conjunto rojillo, el club navarro le muestra la puerta de salida a su capitán y estrella, que no vestirá más la camiseta de Osasuna.