Sin duda alguna Sergio Herrera protagonizó una de las imágenes del encuentro de la jornada 8 entre el Deportivo Alavés y Osasuna. Los rojillos se llevaron el duelo de manera contundente, aunque hay que destacar la labor extraordinaria de su guardameta, que salvó al equipo en varias ocasiones. El portero fue sustituido tras haberse lesionado y se le pudo ver visiblemente afectado con la decisión de Jagoba Arrasate, quien contemplaba el banquillo desde el palco por sanción.
Era el minuto 76 cuando Sergio Herrera se echó al suelo para recibir asistencia médica al sufrir algunos calambres a la altura del gemelo de su pierna izquierda. Parecía que el portero estaba perdiendo tiempo al ir su equipo por delante en el marcador, pero lo cierto es que dichos calambres eran ciertos.
Tras la pausa de hidratación, Jagoba Arrasate dio el mensaje a su segundo Bittor Alkiza para que sustituyera a Sergio Herrera por Aitor Fernández. Lo cierto es que el portero de Miranda del Ebro estaba cuajando una de sus mejores actuaciones desde hace tiempo. Una jugada en la que sobresalió fue al detener un mano a mano a Ianis Hagi cuando Osasuna llevaba tan solo un gol de ventaja, era el empate del equipo babazorro.
Cuando se marchaba hacia el banquillo, a Sergio Herrera se le pudo ver bastante enfadado por el cambio después del partido que estaba realizando. Lo pagó con los utilleros e incluso tuvo que pedir perdón a Aitor Fernández por los gritos fundiéndose en un abrazo con el ex del Levante. Se sentó en el banquillo osasunista con lágrimas en su rostro ante la mirada atenta de sus compañeros.
"Es un tío muy visceral que demuestra todo con emociones. Veía que se estaba cargando y ha tenido que pedir el cambio, pero es de los porteros que más kilómetros hace, de los que más vive y eso el cuerpo lo nota", decía Jagoba Arrasate tras el partido.
Por acierto Osasuna ganó en Mendizorroza y Sergio Herrera habló en zona mixta tras el partido para dar una explicación de su monumental cabreo. La culpa a priori parece ser… ¡de sus medias!
"En otras ocasiones he podido parar el partido. No tenía intención de perder tiempo. He estado aquí siete años, soy canterano de este club y si alguno se ha sentido ofendido no era mi intención. Para nada hubiera pedido el cambio, estaba disfrutando del partido que estaba haciendo. Por pequeños detalles…llevo quejándome todo el año de la presión de las medias en los gemelos. Le he metido una bronca al utillero fuerte la verdad", explicaba el portero tras el encuentro.