El entrenador de CA Osasuna, Jagoba Arrasate, acabó dolido tras perder en la ida de la previa de la UEFA Conference League por 1-2 ante el Brujas. Sin embargo, y siendo fiel a su estilo, manda ya un mensaje que sirve tanto para el vestuario como los aficionados de cara a la vuelta en territorio belga.
"Este equipo no se va a rendir. La pena ha sido que, dentro de un partido igualado, empatas y no te pueden hacer ese gol. Al final estábamos demasiado abiertos, no hemos parado la conducción y nos han filtrado un pase", analiza en rueda de prensa centrándose en el segundo tanto de su rival, el cual les ha terminado costando la derrota.
Pese a que tiene claro que la derrota es un golpe para todos, Arrasate también sabe que queda todo un partido por delante y que pueden pasar muchas cosas en una eliminatoria que sin duda está en estos momentos muy igualada. "Vamos 1-2 y quedan 90 minutos. Nada es definitivo, por ahora. Tenemos que mejorar lo nuestro. Creo que podemos hacer bastante más. Esos errores se pagan y por suerte, entre comillas, esto puede tener solución", comenta.
La realidad es que la entidad navarra no tiene tiempo para pararse a pensar demasiado. En tres días viaja a Mestalla para enfrentarse a un Valencia CF que cuenta sus dos partidos disputados en LaLiga EA Sports por victorias. El preparador tiene claro que tienen que mirar al frente. "Tenemos que recuperar rápido. Debemos competir el domingo, esto no para y ya jugaremos el jueves allí, con nuestra gente. Paso a paso", recalca.
Por último, no puede sino admitir que el vestuario está dolido ante lo ocurrido ante una noche tan bonita como la vivida en El Sadar, donde la parroquia rojilla tiño las gradas de rojo. "Cuando recibes un mazazo más es complicado. Es un equipo con experiencia en Europa y al final tienen ese poso", comenta alabando el nivel del rival que tenían delante.
Como bien comenta Arrasate, este curso 2023-24 supone todo un reto para Osasuna, más aún si logran remontar en Bélgica y llegar a la fase de grupos de la mencionada competición europea. En ese caso, será un hecho que al menos en seis oportunidades más jugarán tres partidos por semana. Si se da esa situación, los navarros deberán encarar cada choque como una batalla cuya exigencia no les permitirá detenerse en lamentos.