Alvaro Arenillas3 min lecturaEs uno de los culebrones del verano –al menos en el País Vasco–. El Athletic Club necesita refuerzos de cara a la campaña 2023-24 y hace tiempo que posó sus ojos en Jorge Herrando, central de CA Osasuna que culmina contrato el 30 de junio de 2024 y que es muy del gusto de la dirección deportiva bilbaína. ¿Cuál es el problema entonces? Que los últimos acontecimientos no han 'soplado' a su favor.
Según informa Diario de Navarra, la intención de la entidad de Pamplona siempre ha sido renovar a su futbolista, pero este no terminaba de estar convencido a causa de pensar que no tendría minutos con Jagoba Arrasate. Pues bien, justo esto es lo que ha cambiado recientemente.
Con la salida de Aridane rumbo al Rayo Vallecano, se ha abierto un nuevo escenario para Herrando, quien ahora está señalado en rojo para se zaguero del primer equipo con todas las de la ley. Esta situación es la que puede dar un empujón definitivo a unas negociaciones de renovación que llevan bastante tiempo en marcha, pero que hasta ahora no se podían definir como encauzadas.
Para Osasuna se ha convertido en una auténtica prioridad certificar la continuidad de su canterano. El adiós de Aridane le ha hecho hueco, y a ello hay que sumarle la incertidumbre que rodea al futuro de David García, internacional español por el que siguen suspirando varios equipos de la Premier League. Despedirse de Aridane, David García y Jorge Herrando de una tacada, es algo que en el club de Navarra no quieren experimentar.
Lo que Osasuna quiere evitar a toda costa es que la situación no se aclare pronto. Según el citado medio, desde el club aseguran que todo debe quedar resuelto antes del 5 de julio, ya sea hacia un lado o hacia otro. El Athletic está dispuesto a poner los 10 millones de euros de su cláusula de rescisión para contentar a Ernesto Valverde, pero la realidad es que en estos momentos todo parece en manos de los navarros.
Dentro del plan establecido por Osasuna –antes del adiós de Aridane– estaba la posibilidad de concretar una renovación y ceder a su canterano a un Segunda división. Equipos como el Sporting de Gijón se habían interesado por esta posibilidad, pero el plan ahora es que Herrando se convierta en una pieza importante del primer plantel.
"Nos emplazamos a acabar la temporada a seguir hablando y en eso estamos. Sabéis lo osasunista que es y es un chico fantástico, pero sus agentes tienen que mover ficha", señalaba a principios de mes Braulio Vázquez, director deportivo del club, con la esperanza de poder cerrar la mencionada renovación.