Osasuna es uno de los clásicos de nuestro fútbol. El equipo de El Sadar ha dado a conocer a varios de los jugadores que han marcado una época, ya sea dentro como fuera del terreno de juego. Quizás, el ejemplo más destacado es el añorado Michael Robinson, quien hizo historia en la televisión de nuestro país. Hay más que se remontan a nuestros días, como puede ser el caso de Patxi Puñal, Raúl García… En los banquillos, han pasado también entrenadores que han dejado huella, como es el ejemplo de Javier, ‘El Vasco’ Aguirre, el ‘Cuco’ Ziganda…
Hay muchos detalles que se deben tener en cuenta acerca de esta institución, fundada el 24 de octubre de 1920, cuando se produjo una asamblea en la que varios fanáticos del fútbol organizada en el Café Kutz, ubicado en la célebre Plaza del Castillo de Pamplona. Sin embargo, hay uno que destaca por encima del resto: su escudo. Aquí, en ESTADIO Deportivo, vamos a desentrañar los secretos y la historia de este elemento tan reconocible.
En este caso, su escudo recoge los colores del equipo, que son rojo y azul. Coronado por una, valga la redundancia, corona en su parte superior, este elemento lleva las iniciales de la entidad: Club Atlético Osasuna. Pero, ¿cuál es la historia de este punto tan importante para los navarros? Para empezar, hay que hablar del primero, cuya primera impresión fue ideada por Humbelino Urmeneta, quien era familia del dibujante Mikel Urmeneta. Esto fue confesado en Radio Pamplona por uno de los fundadores de la institución, Benjamín de Andoain.
Este primer escudo de Osasuna que, por cierto, en euskera significa ‘salud, fuerza o vigor’, se conformaba de un triángulo sobre un fondo de balón de la época con una corona en la parte superior, contando con referencias a los colores del club, las banderas de Pamplona y Navarra y la denominación de la entidad de El Sadar. En ese triángulo, se encontraba la enseña del municipio, mientras que la corona se representaba al antiguo reino, uno de los más conocidos en la historia de nuestro país. Por otro lado, en las esquinas, se encontraban las iniciales, C,A,O.
Para rematar, el triángulo estaba dividido en dos partes. La primera, la de la izquierda, se formaba de un color rojo que destacaba, y que era como la bandera navarra. El segundo, a la derecha, llevaba el azul. Esto se atribuyó a que había una vidriera en el altar de la catedral de Pamplona en la que constaban ambas gamas cromáticas.
Este escudo, que tuvo su primer boceto en 1920, no ha contado con demasiadas modificaciones con el paso de los años. En 1928, tal y como destaca LaLiga, se quitó el balón del fondo y el triángulo se cambió por un elemento que se asemeja mucho al que tenemos hoy en día. Además, las dos mitades se reemplazaron por una bordura que también estaba separada por dos mitades.
Por otro lado, hay que destacar que la corona, un elemento característico, desapareció en 1931, ya que se proclamó la Segunda República en nuestro país. Ya en 1941, regresó y nunca ha vuelto a ser quitada del escudo. Eso sí, hay que tener en cuenta que, en la década de los 50, este símbolo de Osasuna vivió algunos cambios de lo más particulares. De hecho, se hicieron en el sentido totalmente contrario.
¿Qué significa esto? Que se produjo una reducción en el espacio que tenía el escudo de Pamplona, ganando más protagonismo las iniciales del club, por no decir que estas, de ser blancas, pasaron a ser doradas. Asimismo, hay que tener en cuenta que el borde superior también sufrió cambios, ya que se redondeó.
En 1976, el escudo de Pamplona perdió peso en Osasuna, cuyo elemento característico recuperó el “campo azul”, con su borde volviendo al rojo. Asimismo, hay que recordar que, en los 80, se amplió la bordura, algo que todavía se puede ver. En el 2000, esta parte se coloreó, también de azul del “campo del escudo de la ciudad”, algo que no tuvo demasiado seguimiento.
Actualmente, se cuenta con el diseño realizado en el año 2006, en el que se produjo una simplificación de colores y de formas. En este caso, el amarillo se cambió por el oro, con la corona optando por el conocido como “monocromo” con tres detalles de pequeño tamaño en rojo, los cuales representaban piedras preciosas.
Asimismo, el azul desapareció de la “parte análoga” al escudo de Pamplona, que solo contaba con el león coronado y una bordura, ambos en color oro. Por supuesto, se mantuvo el C,A,O, las iniciales del club, que estaban a su alrededor, por no hablar del rojo y azul que ha marcado siempre este elemento. Ya, desde ese momento, nada ha cambiado y ese es el escudo que ha llegado hasta nuestros días.