Iker Muñoz es una de las recientes noticias positivas de Osasuna. El centrocampista podría volver a entrar en una convocatoria con el equipo rojillo tras dos meses de inactividad. Después de obtener el alta médica ayer, el canterano está en condiciones de reincorporarse al equipo, aunque su participación en el siguiente encuentro frente a la Real Sociedad dependerá de las decisiones del entrenador y de cómo evolucione el partido. Vicente Moreno podrá contar nuevamente con su centrocampista titular si lo considera oportuno, nueve jornadas después de su lesión.
El mediocentro rojillo sufrió la fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo hace 58 días y, tres días después, fue intervenido quirúrgicamente. Su recuperación ha pasado por diferentes etapas y ha sido meticulosa, empezando con trabajo individual sin ponerse las botas. Poco a poco, fue aumentando la intensidad de su trabajo, primero bajo la supervisión de uno de los readaptadores en Tajonar y, posteriormente, uniéndose de manera parcial a los entrenamientos del equipo. Ahora que ha recibido el visto bueno por parte de los médicos del club, Vicente Moreno deberá evaluar cómo se siente Iker Muñoz antes de tomar una decisión final sobre su participación.
Durante todo este proceso, el canterano ha seguido un plan de recuperación especial, y su progreso ha sido positivo. El entrenador destacó su actitud y esfuerzo el pasado 20 de septiembre, señalando que, aunque el jugador había avanzado rápido, se necesitaba cierta prudencia. "Por voluntad y trabajo, Iker va por delante de los tiempos, pero hay que ser cautelosos. Paciencia", afirmó el técnico valenciano en ese momento.
Si Iker Muñoz no llega a tener minutos en el partido ante la Real Sociedad, una buena oportunidad para su regreso podría darse en el próximo compromiso de Copa del Rey. Osasuna enfrentará a Chiclana en la primera ronda del torneo el miércoles 30 de octubre. Un escenario idóneo para que junto con otros jugadores que necesitan ritmo, como Kike Barja, vuelva a la acción.
Por otro lado, las negociaciones para la renovación de Iker Muñoz hasta 2029 continúan, aunque aún no se ha llegado a un acuerdo definitivo entre el jugador y el club, tal y como informan desde el Diario de Navarra. Osasuna busca mejorar las condiciones contractuales del centrocampista, actualizando el acuerdo que firmó cuando subió al primer equipo hace un año. Su valor ha aumentado tras consolidarse en el equipo rojillo y habiendo jugado incluso con la selección española sub-21. El club ha propuesto una ampliación del contrato actual, que vence en 2027, sumando dos años más y elevando su cláusula de rescisión, que actualmente es de 12 millones de euros.