Osasuna
R. Madrid
El CA Osasuna cayó derrotado este sábado ante Real Madrid, que se impuso en El Sadar por 2-4 en un duelo mucho más igualado de lo que dice el marcador final. Los blancos se desataron gracias a una gran pegada y a su velocidad en los últimos metros, castigando los errores no forzados del cuadro 'rojillo', que fue valiente al jugar con las líneas muy adelantadas, dejó espacios y lo acabó pagando. Budimir igualó el tanto de Vinicius tras un grave despiste de Catena, pero Carvajal volvió a poner por delante a los merengues, quienes en la segunda parte mataron al espacios con las dianas de Brahim -momento decisivo a juicio del entrenador local- y un nuevo tanto del brasileño, antes de que Iker Muñoz maquillase el resultado en el tiempo de alargue.
El técnico de Osasuna, Jagoba Arrasate, atendió a las cámaras de Movistar+LaLiga al término del duelo: "Para nosotros es un día muy duro porque teníamos mucha ilusión, pero hemos sido muy frágiles y eso contra un equipo como el Real Madrid se paga caro". "Es complicado. Juegan sin referencia arriba, intentando meter a Vinicius y a Rodrygo en esa caja. Es muy difícil cerrarles y, si lo haces, sus centrocampistas ganan metros y dominan. La pizarra del Madrid es muy flexible. Luego puedes atacarle porque a veces no llegan a la basculación, pero en ataque es difícil pararles. Ellos tienen infinidad de argumentos y nosotros hemos cometidos muchos errores graves", analizó.
Arrasate admitió que jugar con líneas tan adelantadas les acabó perjudicando a la larga, aunque defendió el planteamiento: "Ellos juegan sin un delantero centro y nosotros formamos con línea de cinco. Es verdad que ante equipos con dos delanteros nos hemos posicionado algo más atrás, pero hoy teníamos esa superioridad numérica que no hemos interpretado bien. Si no les aprietas, ellos tienen esa calidad para filtrar balones. Además, hemos cometido algunos errores no forzados que no se pueden tener ante este tipo de equipos".
"La idea era que hubiese partido, no encajar ese 1-3 porque en nuestra casa tenemos nuestros momentos y el público aquí aprieta mucho. Contra este equipo es difícil dominar, pero sabíamos que íbamos a tener esos momentos". "En ataque sí creo que el partido ha sido decente. Hemos metido dos goles, hemos generado ocasiones, llegábamos a merodear el área... pero en defensa hemos estado muy mal. En el descanso, con 1-2, hablábamos de que estábamos en el partido, pero ese tercer gol... Hemos ido a una presión alta dejando mucho espacio a la espalda y ese tercer gol nos ha matado porque, a partir de ahí, el partido ha sido diferente", insistía Arrasate.
La derrota, unida a la encajada hace siete días frente al Girona FC, deja a Osasuna en tierra de nadie: undécimo, con 14 puntos de mullido colchón sobre el descenso y a 10 puntos de Europa. "El objetivo es quedar lo más arriba posible. El primer objetivo (permanencia) aún no lo tenemos. Lo primero es conseguir eso, nos quedará al menos una victoria más y conseguirla. A partir de ahí, en estos nueve partidos que quedan, intentar tirar hacia arriba y ver dónde podemos terminar", concluyó Arrasate.