Luisma Sánchez3 min lecturaEl pasado fin de semana se vivió otro nuevo episodio racista contra Vinicius Junior. El extremo brasileño del Real Madrid es noticia cada semana por la polémica que le rodea, sobre todo por tales lamentables insultos hacia su persona. LaLiga, presidida por Javier Tebas, ha emitido un informe donde recogen las amenazas que recibió el jugador durante su partido frente a Osasuna, aunque no ha dicho nada de las palabras que dijo contra el colegiado del encuentro, Munuera Montero.
LaLiga ha condenado tales insultos contra Vinicius tras la conducta de la afición de El Sadar el pasado fin de semana. La primera reacción contra estos hechos ha sido poner una denuncia en el juzgado de Pamplona sobre ciertos comentarios racistas contra el brasileño que se recogieron gracias a un vídeo que circuló por las redes sociales.
Este mismo jueves se ha conocido que el Comité de Competición de la RFEF y la Comisión Antiviolencia ha realizado dicho informe de incidencias del Osasuna-Real Madrid, donde no se encuentran los insultos del brasileño hacia el árbitro Munuera Montero al término de la primera mitad.
Esto ha hecho que la afición de Osasuna se indigne por ello. El informe recoge expresiones de “contenido insultante o intolerante” aludiendo a los “Vinicius hijo de puta” que se escuchó en cierto sector de la grada durante el minuto de silencio justo antes del inicio del partido.
No todo quedó ahí, también se refirieron a que los “800 aficionados locales ubicados en la grada sur baja (…) entonaron de forma coral y coordinada durante diez segundos el cántico ‘Vinicius muérete, Vinicius muérete’”, actos bastante reprobables.
El comunicado ni siquiera recogió los comentarios que soltó el brasileño contra Munuera Montero que recogieron las cámaras de DAZN. Con un 0-0 en el marcador recibió una falta de Moi Gómez que el colegiado no señaló. El atacante blanco se dirigió al árbitro pasada la primera media hora de juego pronunciando el siguiente el mensaje: "Vete a tomar por culo, eres un hijo de p...”.
LaLiga tampoco pasa por alto el lanzamiento del bocadillo en el minuto 63 que no llegó a impactar en nadie, por el cual Osasuna ha sido sancionado con 602 euros de multa por el Comité de Competición. Ni tampoco, un cántico contra el Zaragoza y Aragón que se viene repitiendo temporada tras temporada. La afición de El Sadar lamenta lo ocurrido durante el partido, aunque se encuentra indignada con el propio comunicado que ha emitido el organismo presidido por Javier Tebas.