Sara Portillo Maya5 min lecturaDos nuevos capítulos repletos de violencia hacia el colectivo arbitral, en este caso en partidos de Segunda Federación, han provocado que el Comité Técnico de Árbitros de la RFEF (Real Federación Española de Fútbol) alce la voz mediante un comunicado. Concretamente, el equipo arbitral de un partido concreto tuvo que salir del terreno de juego perseguidos por escupitajos, patadas e incluso puñetazos.
Tan sólo han pasado unos días desde que Antonio Pozo sufriera en Ceuta una agresión cuando se ha dado otra. Sucedió tras un partido de División de Honor Juvenil entre el Terrassa FC y el CF Badalona Futur, del Grupo III de Segunda RFEF. Según aparece en el acta, el trío arbitral que estaba encabezado por Pablo Monterrubio Torres sufrió graves insultos: “Sois unos hijos de puta, sois unos mierdas, sois unos sinvergüenzas, ahora tenéis que dar la cara que os vamos a matar”.
En el mismo acta, queda detallado que en el momento en el que el equipo arbitral salió del campo entre 6 y 8 personas salieron a golpe de insultos dirigidos hacia el autobús del equipo visitante. El autobús es encontraba abandonando las instalaciones. Tras eso, los mismos comenzaron a despotricar e insultar a los árbitros.
Tal y como queda reflejado en el documento, los agresores salieron corriendo tras los árbitros “cubriéndose la cabeza con capuchas y tapándose el rostro con chaquetas y con la mano, en una actitud muy agresiva y peligrosa, comenzando a temer por nuestra integridad física”. Y continúa el texto: “Posteriormente, una de esas personas se encaró con el árbitro principal y otra con un asistente al que lanzó una patada, sin llegar a impactar en él, mientras miembros del club local intentaban separar a los agresores”.
Los árbitros temen ahora por su propia integridad física, debido a la oleada de violencia que está acompañando a los partidos y en concreto, en este acta recogen lo siguiente: “Tememos por nuestra integridad física dada la violencia y la actitud con la que se emplean los agresores contra nosotros... cuando arrancamos el vehículo todas las personas agresoras se abalanzan contra el coche y comienzan a dar golpes y patadas de forma muy violenta por todo el vehículo. Incluso llegan a intentar abrir el vehículo por la puerta del copiloto y la puerta del maletero...”. En la imagen se puede apreciar cómo quedó el vehículo del colegiado del Terrassa FC - CF Badalona Futur, una imagen que acompaña el comunicado oficial del CTA, en la web de la RFEF.
El segundo de los incidentes que ha comunicado el CTA tuvo como protagonista al CD Col Diocesano y la Gimnástica Segoviana CF, del grupo 5 de Segunda RFEF. Así lo denunció el árbitro Francisco Sáez Vital. Tras el mencionado encuentro, se generó la situación violenta: “Al finalizar el partido una vez dentro del vestuario, una persona no identificada dio una patada a la puerta del vestuario arbitral rompiendo la cerradura del vestuario”, asegura el colegiado.
Hace pocos días los árbitros profesionales alzaron la voz con una simple petición: “respeto y responsabilidad institucional”. Todo ello, después de que diversos clubes lanzaran serias críticas al colectivo. En esa ocasión, los colegiados decidieron denunciar que se está generando un clima hostil que afecta también a las categorías inferiores. Unas categorías donde las agresiones verbales, en ocasiones, dan paso también a las físicas. El comunicado iba, además, acompañado de un vídeo titulado “Más de 100 árbitros agredidos” e invitaba a reflexionar para “así no tener que lamentar ninguna desgracia más de las ya acaecidas, ni tener que adoptar medidas drásticas y con urgencia que repercutirían directamente en nuestra competición”.