Antonio Ramos3 min lecturaLa selección de Rusia no se queda de brazos cruzados y ya trabaja en su futuro más inmediato para continuar jugando al fútbol al máximo nivel. Vetada en Europa por la UEFA, que no deja participar a los clubes rusos en las competiciones internacionales y a la selección nacional en las fases de clasificación para Eurocopas y Mundiales, por la invasión de Rusia a Ucrania, la Federación de fútbol de Rusia se está planteando seriamente abandonar, futbolísticamente, Europa, es decir la UEFA, y pedir su adhesión a la Confederación Asiática de Fútbol (AFC). Así se comienza a filtrar desde el propio país que preside Vladimir Putin.
Los medios de comunicación de Rusia son los que deslizan esta posibilidad, de que Rusia abandone la UEFA y se una a la AFC, citando palabras del presidente de la Federación Rusa de Fútbol (RFS), Alexander Dyukov. "Hace unos meses dije que pensar en Asia era prematuro, pero ahora es una oportunidad que debemos considerar", según recoge la agencia RIA.
La selección de Rusia y los clubes rusos que jugaban en competiciones europeas fueron expulsados el pasado mes de febrero cuando comenzó la invasión de Rusia a Ucrania. Una guerra que se extiende desde entonces y que tiene intranquila a toda la comunidad internacional, puesto que se teme que esto derive en un conflicto bélico aún mayor y que implique a más naciones que ahora temen por su seguridad. Desde entonces, la Federación de fútbol de Rusia y su Gobierno luchan por levantar este veto, pero sin demasiada suerte, pues el TAS, el Tribunal de Arbitraje Deportivo, rechazó la apelación. "Todavía no he hablado con representantes de Asia porque la UEFA nos ve como parte de la familia europea. Sería indecoroso de nuestra parte entablar negociaciones a sus espaldas".
Así pues, Rusia ya explota otras opciones para competir a nivel internacional de clubes y selecciones, estudiando unirse al fútbol de Asia, donde contaría con apoyos grandes como el de China, Corea del Norte o India así como el de antiguas repúblicas soviéticas que siguen de su bando. Por otro lado, se toparía con la oposición de países ricos y potentes como Corea del Sur, Japón o Australia, que no verían, seguramente con buenos ojos, el tener que enfrentarse a una selección de Rusia, cuyo gobierno ha desestabilizado la tranquilidad que existía en Europa con una guerra que está a las puertas del corazón del Viejo Continente.