Gracia Ávila3 min lecturaEn Rusia habrá fútbol hasta el 27 de noviembre, fecha en la que ya se habrán disputado numerosos partidos del Mundial de Qatar 2022. Y es que la Federación Rusa de Fútbol ha creado un nuevo formato copero, que continuará cuando se suspenda liga rusa este mismo domingo, y que se extenderá hasta finales de este mes.
El último choque liguero que se disputará será el que enfrente al Dinamo y al CSKA, quinto y tercer clasificado, respectivamente. Una vez que finalice, la competición ya no se retomará hasta primavera. Sin embargo, la UFR ha ideado la Copa, un nuevo torneo del K.O. que se disputará mientras se celebra el Mundial de Qatar 2022, donde no concurre Rusia.
Cuando empiece a disputarse el Mundial de Qatar, los equipos rusos estarán inmersos en las dos últimas jornadas de la fase de grupos de la Copa de Rusia, que se celebrarán los días 22, 23, 26 y 27 de noviembre. Los dos mejores clasificados conseguirán sus billetes para los cuartos de final.
El paréntesis de invierno de la Liga de Rusia suele arrancar en la segunda semana de diciembre, pero esta temporada la Copa del Mundo ha cambiado también los planes de la UFR. Este giro se debe principalmente a que Rusia ha sido excluida del Mundial, sin disputar la repesca ante Polonia; y esto se une a que los clubes rusos tampoco pueden disputar competiciones europeas, aunque en las últimas campañas han demostrado actuaciones muy discretas.
Lo que ha intentando la UFR con este formato ha sido estirar la competición, ya que los clubes no arrancan la pretemporada invernal hasta la segunda semana de enero, cuando suelen trasladarse a países de clima cálido.
Rusia, una de las habituales en las grandes competiciones, no lo tenía todo de cara para conseguir la clasificación al Mundial de Qatar 2022. Tras una mala fase previa, el combinado nacional ruso cayó en la ruta B de la repesca. Sin embargo, esa segunda oportunidad nunca llegó. La guerra entre Rusia y Ucrania provocó una decisión drástica por parte del organismo regulador del fútbol mundial. A falta de un mes para la puesta en marcha de esa repesca, y tras varios avisos previos, la FIFA y la UEFA decidieron de forma conjunta eliminar a todos los equipos rusos (selecciones y clubes) de las competiciones organizadas por ambos organismos.