La prueba palpable de que el Tata vivía una realidad paralela y el Sevilla lo bajó a la tierra

Martino forzó la presencia en el Mundial de Raúl Jiménez, inédito desde agosto con los Wolves y al que no le da más que para un rato y con dolor en cada encuentro, pero en Nervión se mantuvieron firmes con el Tecatito; el tiempo les ha acabado dando la razón

La prueba palpable de que el Tata vivía una realidad paralela y el Sevilla lo bajó a la tierra
Jesús Corona, llegando al aeropuerto durante una concentración pasada con el 'Tri'. - @OSWALDOFIG12
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura

Las semanas previas al Mundial de Qatar fueron de mucha presión para Jesús Corona. Evidentemente, el extremo se revolvía en casa, molesto, por lo inoportuno de su lesión en agosto, que le ha impedido ayudar al Sevilla FC en un inicio aciago de temporada y que complicaba sobremanera su presencia en la magna cita a orillas del Golfo Pérsico. Y no será porque no lo ha intentado, hasta el punto de recortar plazos al máximo, pero la grave dolencia, que le obligó a pasar por el quirófano, le iba a tener no menos de cuatro meses fuera de los terrenos de juego. El Tecatito sufrió una fractura de peroné y una rotura de los ligamentos externo e interno del tobillo izquierdo durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva Cisneros Palacios, encima sin mediar contacto con ningún compañero. Las cuentas no le salían a nadie, pero en México tenían otra calculadora.

El propio ex carrilero del Oporto se ilusionaba e ilusionaba hace mes y medio, sorprendido de que no sentir dolor en los primeros apoyos del miembro afectado. "Voy muy bien de mi lesión, cada vez más cerca de volver a la cancha. Agradecerles a todos, un abrazo", comunicaba en un vídeo difundido por su club y LaLiga, un mensaje que alimentó las esperanzas de Gerardo Martino, que lo incluyó en su prelista de 55 expedicionarios y que le mantuvo tras los penúltimos cortes, hasta que, en la víspera de hacer pública la citación definitiva de 26, tuvo que rendirse a la evidencia, no sin antes anunciar la presencia en tierras hispalenses del cuerpo médico del 'Tri' para supervisar la rehabilitación de Corona y hasta la visita del propio 'Tata', que acusaba luego a los blanquirrojos de poca colaboración, algo que, en cierta forma, corroboraba a ESTADIO el entorno del futbolista.

Después, Tecatito atendió los consejos de los galenos y técnicos nervionenses para que aflojara, ya que el riesgo de una recaída estaba presente. Y el tiempo ha acabado dando la razón al Sevilla FC, que, según verbalizó Sampaoli, esperaba al de Hermosillo a finales de esta semana. Ha vuelto a mediados, pero, como demuestra el vídeo colgado por la entidad en sus medios oficiales, con mucha precaución, aparte del grupo y cuidando cada movimiento. Hasta el propio Corona dudaba en su análisis postrero de este reencuentro con el balón sobre el césped, con un técnico pidiéndole que simulara una carrera con sus correspondientes apoyos, aunque evitando al máximo los impactos. A la hora de tocar el esférico, también suavidad y cautela.

Habría sido, por tanto, materialmente imposible que el carrilero estuviese disponible para Qatar, aunque el Tata ya se salió con la suya al llevarse a un renqueante Raúl Jiménez, que no competía desde agosto con los Wolves, tras una accidentada pretemporada en la que una lesión de rodilla derivó en fatiga muscular y un dolor en la cadera. Finalmente, el artillero sufre una pubalgia y, como Acuña, ha aguantado con un tratamiento conservador para operarse, llegado el caso, a la vuelta del Mundial. Mientras tanto, le dio para 45 minutos en un amistoso previo y dos ratitos frente a Polonia y Argentina.