Antonio José Medina3 min lectura“No quiero hablar del árbitro porque después te sancionan, no puedes ser sincero y no puedes decir lo que piensas. Creo que la gente vio lo que fue. Teníamos miedo antes del partido porque sabíamos lo que era y creo que la FIFA no puede poner un árbitro así para un partido tan importante en el que el árbitro no esté a la altura. (...) El árbitro lo hizo mal en todo el partido, siempre te jugaba en contra. El último gol no era falta. Dentro de la cancha ves que te quiere inclinar el partido”. La brutal rajada de Leo Messi contra Mateu Lahoz sólo ha encontrado el respaldo en Argentina.
El informe de la FIFA consideró que el arbitraje del colegiado valenciano fue perfecto en lo técnico y que los únicos errores tal vez estuvieran en que no expulsó a más de un jugador en los enfrentamientos que hubo sobre el campo, con el argentino Leandro Paredes y su disparo al banquillo como imagen más visible.
Desde algunos ectores entienden que las críticas de Messi sirven para tapar ese trato de favor a Argentina y para presionar a la FIFA de cara a la semifinal que les va a enfrentar a Croacia el próximo martes. Así lo entiende el barcelonista Frenkie de Jong, que calificó también el arbitraje de Mateu Lahoz de "escandaloso" y señaló a Leo Messi por sus presiones sobre el campo.
"Cuando terminó el tiempo reglamentario, todos los jugadores argentinos se dirigieron a él y, a partir de entonces, sólo pitó a favor de Argentina", señala el futbolista del Barcelona, quien apunta a cuatro jugadas concretas: "A Jurrien Timber le sacó la bota, pero luego pitó una falta contra nosotros. Luuk -de Jong- gana un cabezazo normal y él pita, dan un balonazo a nuestro banquillo y no le importa. Messi coge el balón con la mano -con una amarilla- y lo deja pasar. Fue realmente escandaloso", añade De Jong.
El futbolista neerlandés, pese a ello, tiene en una buena consideración al colegiado español, pero cree que la influencia de Messi pesa demasiado. "Es un buen tipo, un buen árbitro, pero estuvo más allá de lo razonable. Creo que perdió el norte en la prórroga. Puede ser que la grandeza de Leo Messi haya influido en eso. No es culpa del árbitro, pero afectó al partido", asegura.
Las críticas a Argentina y a un supuesto favor arbitral para que gane el Mundial no quedaron ahí y la no menos brutal rajada de Pepe contra la FIFA y contra la Albiceleste también iba en ese sentido.