Los directos de Luis Enrique en 'Twitch' ya se están convirtiendo en algo habitual en este Mundial de Qatar 2022. el seleccionador español aparece día sí y día también en esta plataforma y contesta a las preguntas de los seguidores, en una rueda de prensa improvisada en la que se analiza toda la actualidad del día.
Mañana ya ha avisado que aparecerá junto a Joaquín Valdés, psicólogo del combinado nacional, pero en este caso asumió el reto solo y, como es lógico, gran parte de lo que tuvo que contestar tuvo que ver con el empate cosechado ante Alemania, con la situación del equipo tras este encuentro y las críticas que han recibido algunos de sus pupilos o, al menos, las dudas que han generado.
Pero también habló de política y, aunque al principio se lo tomó a broma, al final se mojó y dijo una fase que, sin casarse con nadie, deja muy claro lo que piensa de cómo actúan los políticos en nuestro país.
En este caso, ante la opción de poder ganar la Copa del Mundo de Catar 2022, podría "prometer" presentarse a las elecciones a presidente del Gobierno. "Podría ser una opción", aseguraba entre risas entre risas y mandaba un mensaje de en lo que basaría su campaña: "Me comprometería a que, si no cumplo el 50 por ciento de las cosas que prometa, lo dejo, pero no estaría mal", indicaba.
Ya más en serio se reafirmó en esa opinión, que según él, debería ser norma para todos los que se presenten a un cargo público. "El que quiere gobernar se puede equivocar, pero que cumpla al menos el 50 por ciento de lo que promete. Además, todavía no he visto ningún partido de la oposición que valore que el Gobierno ha hecho algo bien, da igual el Gobierno que sea, hay que tener algo de sentido común", afirmaba.
Fuera de esta 'broma', Luis Enrique ya se centró más en el partido jugado el domingo, en el que el empate, importante a todas luces porque deja a España en una posición inmejorable para acceder a octavos, se tomó como una derrota en el vestuario. "Parecía que habíamos perdido porque nadie se felicitaba. Había un sentimiento de que se nos había escapado la clasificación por no conseguir ya los seis puntos. Por un lado es bueno porque no les vale ser líderes del grupo de la muerte. Hoy la charla ha reforzado lo que hicimos muy bien y corregir aspectos del juego que queremos tener más control. Dependemos de nosotros como líderes del grupo y pensamos a lo grande. El objetivo es jugar siete partidos", añadía un 'Luis Padrique' que quiere quitar de la mente de los jugadores esa imagen de decepción.
"Cuando marcaron a Alemania parecía que le valía el empate y a España no porque queríamos ganar y, cada vez que marcamos gol, nuestro objetivo es marcar el segundo. Significa correr riesgos pero intentamos jugar todos los partidos igual. La decepción se palpaba en el vestuario y hay que ponerle freno, porque vamos de maravilla y estamos donde queremos estar", afirmaba el técnico asturiano, que es "optimista de cara a lo que viene" y que confirmó que Gavi no entrenó por "un golpe en rodilla sin ninguna complicación".
Por otro lado, el seleccionador español también defendió a un Unai Simón sobre el que hubo debate sobre si tenía problemas para sacar la pelota jugada con los pies, ya que cometió un par de errores en la salida de balón. "Si no jugará bien con los pies, Unai no podría ser el portero de la selección. Arriesga, toma riesgos máximos pero cumple con todas las facetas del portero de la selección. Tiene que dominar el juego aéreo, como se vio la confianza cuando salió por en la última acción de ataque de Alemania y, en el mano a mano ante Musiala, se ve como no se vence. Es un portero ideal para nuestro sistema y con un alto porcentaje de acierto con el pie, aunque alguna jugada el riesgo dé sustos al corazón", aseguró.
También habló de una imagen que fue muy comentada, la de su abrazo y conversación final con el seleccionador alemán, Hansi Flick, con el que tiene "una cita". "Me cae especialmente bien porque es cercano y su nivel futbolístico es altísimo. Como una pareja, hemos quedado para la final, ojalá se cumpla ese vaticinio", señaló el asturiano, quien se felicitó por el gran seguimiento que tuvo el partido ante los alemanes. "Esta selección transmite", añadía.
Sobre lo que viene ahora, tiene claro que no se pueden confiar. "A Japón la conocemos bien, tiene jugadores de calidad, rápidos y dinámicos. Cuando van perdiendo son capaces de presionar y nos va a presentar complicaciones por su calidad. No será fácil por la necesidad que puedan tener, pero no queremos especular, queremos ganar", afirmaba Luis Enrique, que sabe que el empate le daría la clasificación y muchísimas opciones de pasar como primeros de grupo. Pese a ello, no quiere sustos.