¡Para casa! España dice adiós al Mundial de Qatar 2022 en octavos de final, tras ser eliminada en la tanda de penaltis por una selección de Marruecos que fue inferior durante ciertos compases del partido y unos lanzamientos desde los once metros dignos de estudio. Salvador el sevillista Bono para Marruecos y vergonzosa la ejecución de los españoles. Ni Sarabia, ni Carlos Soler ni Sergio Busquets… Ni un sólo lanzamiento desde los once metros consiguió anotar la España de Luis Enrique, quien le había puesto como tarea a los suyos el haberlos entrenado con sus respectivos equipos en los últimos meses. Visto lo visto, les sirvió de poco.
Si lastimosa fue la imagen de España en la tanda de penaltis, también ha sido de dudoso gusto en este Mundial a la hora de encontrar un plan B a lo establecido. Y mira que casi lo consigue Pablo Sarabia 'in extremis', estrellando un balón en la madera en el final de la prórroga. Pero ni por esas. La idea de fútbol de Luis Enrique es la que es y la alternativa, por desgracia para el fútbol de la selección española, no estaba en Qatar. Su nombre es Borja Iglesias. El Panda, como así lo conocen ya todos los béticos.
¿Dónde estaba el Panda? En una puñetera piscina de bolas de un plató de televisión se encontraba el jueves pasado, cuando España caía ante Japón en la fase de grupos y pasaba como segunda del E a octavos. ¿Dónde estaba este martes Borja Iglesias? No lo sé, pero de vacaciones por Berlín ha estado en estos días con unos amigos. Lo que sí sabemos todos es que no estaba sobre el césped, ante Marruecos. Tampoco estaba en el banquillo, pues Luis Enrique decidió dejarlo fuera de la lista.
Y así se fue España al Mundial de Qatar. Sin alternativa de juego. Y así nos lo ha demostrado el discurrir del propio Mundial. Incluso al propio Luis Enrique, al que su nueva condición de streamer le ha servido para granjearse tantos elogios como críticas y que ahora, como era de esperar, le servirá también como excusa para recibir palos tras la eliminación.
Pero sí. Luis Enrique ha echado de menos a Borja Iglesias, Lo echó de menos ante Japón y lo ha echado de menos este martes, ante Marruecos. Un rival inferior que planteó un partido muy sólido en lo defensivo y que ha sabido aguantar 120 minutos de partido ante una España que propuso más, pero que se atascó ante el muro.
Luis Enrique optó por un grupo muy joven y polivalente, pero de un perfil ‘jugón’ y de asociación. Todos los futbolistas, especialmente en el ataque, cortados por la misma tijera. Una lista de 26 en la que, de hecho, sólo había un ‘9’ puro, Morata. Y ante Japón, cuando más falta hacía en el tramo final, ni siquiera estaba sobre el campo. Todo ello, sin ser Morata tampoco ese delantero que es Borja Iglesias, pero era lo único parecido que había. Un '9' puro. Luis Enrique ha echado de menos a Borja Iglesias. Se equivocó; y lo sabe.
Ya lo echó de menos antes Japón. Y también lo ha buscado en el banquillo este martes, ante Marruecos. Hoy sí estaba Morata, pero el del Atlético Madrid no es el Panda. Tendrá otras virtudes -o no-, pero no es Borja Iglesias. Cuando más encerrado estaba Marruecos, con España intentando abrir por la banda y colgar balones al área por medio de Nico Williams... ¡Era Ansu Fati quien esperaba al remate!
Ahora está por ver qué pasará con Luis Enrique y su futuro. Si seguirá siendo él el seleccionador o si vendrá otro. Eso sí, que no se olviden del Panda para esta selección. Ya se ha demostrado: Luis Enrique echó de menos al Panda.