Irán vive uno de los momentos de mayor tensión interna. Una revolución que comenzó tras la muerte, el 16 de septiembre, de Mahsa Amini a manos de la Policía y que, desde entonces, tiene a la República Islámica en pie de guerra, con una pelea interna que amenaza con repetir lo vivido en 1979 o algo peor.
Se temía que las protestas llegaran a un Mundial de Qatar 2022 en el que, por la cercanía y por la conexión que hay entre ambos países, iba a haber muchos aficionados iraníes. Aunque también se esperaba que el fútbol pudiera unir a los iraníes en torno a la bandera nacional. Nada más lejos de la realidad. El Inglaterra-Irán disputado este lunes ha servido para que el mundo entero conozca las reivindicaciones iraníes.
"Por favor, contad nuestra historia", se veía en un cartel mostrado en la grada, donde había varias muestras de las peticiones de los ciudadanos iraníes. Eso se trasladó luego al campo, donde los jugadores de Carlos Queiroz no cantaron el himno mientras veían cómo sus aficionados lo abucheaban.
El partido acabó con un contundente 6-2 a favor de Inglaterra. La superioridad británica fue evidente en el campo y en el marcador, y eso tal vez haya hecho que el técnico portugués, ex del Real Madrid, estallara contra los aficionados.
"Hace años teníamos el apoyo de todo el mundo. Ahora no. No entiendo que vengan para no animarnos, que se queden en casa. Los que no nos quieren apoyar, no los necesitamos, es mejor que no vengan y se queden en casa. No necesitamos a gente que solo nos apoye cuando ganemos", afirmaba Carlos Queiroz. Unas palabras que no ayudarán a acercar a los aficionados a su selección y que, sin duda, traerán polémica en los próximos días.
Unas palabras que tampoco tendrán una gran acogida entre sus propios futbolistas, que se han declarado mayoritariamente como unos 'rebeldes' en los últimos meses, como ya mostraron en el Irán-Senegal del 27 de septiembre, cuando escucharon el himno con chaquetas negras y que ahora han vuelto a demostrar antes del partido de su debut en Qatar 2022, cuando sonó el himno de Irán y ellos guardaron silencio.
"Mis jugadores no están en el mejor ambiente, en términos de concentración, por los problemas que les rodean. Ellos son seres humanos, tienen hijos, tienen un sueño, que es jugar por su país, por su gente, disfrutarlo. Estoy muy orgulloso de que se hayan levantado y hayan luchado por ello, que hayan marcado dos goles a Inglaterra en estas circunstancias", añadía el portugués, quien no quiso ir más allá en la polémica y señaló al próximo partido ante Gales, en el que espera recuperarse.