Inglaterra certifica su pase como primera de grupo tras doblegar con cierta comodidad a una Gales que sólo supo reaccionar cuando, con 0-2, el partido se le había puesto imposible. Tras una primera parte en la que los de Southgate no lograron abrir la muralla galesa, Rashford y Foden cerraron el partido en los siete primeros minutos de la reanudación y aún tuvo tiempo el delantero del Manchester United para anotar un segundo tanto que le hace ganar méritos de cara a la fase eliminatoria. Gales se despide de un Mundial en el que ha ofrecido muy poco, sólo ha anotado un gol (Bale, de penalti) y sacado un punto, el del empate ante Estados Unidos.
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Southgate anunció cambios y, de entrada, metió, como deseaba toda la prensa inglesa, a un Foden que había contado poco hasta ahora. No fue el único cambio que hizo del centro del campo hacía adelante, aunque mantenía a Bellingham y Harry Kane. Atrás, seguía confiando en el dúo Maguire-Stones, pero sí variaba el lateral con la entrada de Walker por Trippier.
Gales, por su parte, variaba su sistema para defender con nueve, dejar solo arriba a Kieffer Moore, y dar entrada a Joe Allen por Connor Robers, cambiando de banda de Neco Williams.
La misión del conjunto galés parecía ser proteger su portería y, dependiendeo de cómo evolucionara el partido, arriesgar algo más ante un rival al que consideraba superior.
Y, salvo por una clara ocasión de Rashford a los diez minutos tras un error galés en la salida, cumplió con su cometido. Ward logró sacar el mano a mano y apenas tuvo que intervenir en toda la primera mitad.
Inglaterra tenía el balón, tenía por momentos agobiada a su rival, contaba con ocho hombres instalados en campo contrario... pero no tuvo otra ocasión clara en toda la primera mitad. Lo más cercano fue una gran jugada global que Foden acabó lanzando arriba.
El problema es que la necesidad era de Gales. El conjunto de Robert Page estaba obligado a ganar para tener opciones de pasar y, con esa estrategia, eso parecía una quimera. Sólo se acercó en una ocasión a la meta de Jordan Pickford y fue en el tiempo de prolongación.
Page trató de solucionar esto en el descanso con la sorprendente salida de Gareth Bale, que no había aparecido en el primer acto, y la entrada de Johnson.
Sin embargo, su apuesta le duró siete minutos. En ese tiempo, el partido estaba finiquitado. Inglaterra rompió el cerrojo con un espectacular lanzamiento de falta de Rashford que se coló por la escuadra de Ward. Y, en la siguiente jugada, Foden sentenciaba a pase de Kane. Un dos a cero que ya parecía definitivo.
Gales reaccionó con una doble ocasión, pero Southgate cortó el ritmo rival con un triple cambio con el que dio descanso a tres de sus pilares y paró el partido.
A partir de ahí se entró en una fase anodina, donde hubo varios cambios que no daban continuidad y beneficiaban a una Inglaterra que definitivamente, cerró el partido en el 67' con una gran jugada del héroe Rashford, que culminó con el tercer tanto inglés, el segundo en su cuenta particular.
Aún pudo hacer un tercero en futbolista del Manchester United, pero Ward estuvo colosal sacándole el balón abajo. Como también lo estaría minutos después a disparo de Foden.
Con todo decidido, Gales trató de lograr el gol del honor, pero sus disparos lejanos no cogieron portería. A esas alturas, Inglaterra ya se dedicaba a contemporizar, esperar el final y pensar en Senegal, el que será su próximo rival en octavos de final.
Gales: Ward; Williams (Roberts 36'), Mepham, Rodon, Davies (Morrell 59'); Ampadu, Allen (Colwill 81'), Ramsey; Bale (Johnson 46'), James (Wilson 75') y Moore.
Inglaterra: Pickford; Walker (Alexander-Arnold 57'), Stones, Maguire, Shaw (Trippier 65'); Henderson, Rice (Phillips 57'), Bellingham; Foden, Rashford (Grealihs 75') y Kane (Wilson 57').
Goles: 0-1 (50') Rashford;. 0-2 (52') Foden; 0-3 (68') Rashford.
Árbitro: Slavko Vinci (SLO) amonestó a James y Ramsey, ambos de Gales