España lo heredó de Francia y ahora le pasa el gafe a Canadá, pero trata de cerrar el círculo con un 'truco'

La selección española ha vuelto a ser en Qatar 2022 literalmente 'La Roja', puesto que, como admitió Luis Enrique en una de sus sesiones de 'stream' en Twitch, él mismo se ha empeñado en lucir una equipación monocroma, distinta a la presentada en su día, que incorporaba calzonas azules y medias del mismo color con ribetes rojos. Oficialmente, según 'Sport', la completamente roja figura en los archivos de la Fifa no como una modificación de la indumentaria para ocasiones concretas, sino como la tercera vestimenta. Una costumbre poco común en los combinados nacionales y absolutamente habitual en los clubes por razones de marketing. No obstante, Canadá y Dinamarca son de las pocas que se han llevados dos alternativas a la titular en este Mundial (blancas, rojas y negras, curiosamente). Ambas están ya en su casa o camino de ella. Como le ocurrió a España la última vez que cometió tal osadía.

Ocurrió en Brasil 2014, cuando el combinado entonces adiestrado por Vicente del Bosque defendía el título conquistado cuatro años antes en Sudáfrica. Aquella vez (y ahí va otra coincidencia que no pretende, ni mucho, gafar a los nuestros para el duelo de este jueves ante Japón) también decidió la RFEF sustituir el calzón azul por uno rojo. Y España estrenó una equipación distinta en cada uno de los tres partidos de la primera fase, cayendo goleada ante Holanda de blanco, su opción C (1-5), perdiendo ante Chile de rojo (0-2) y ganando de forma inútil a Australia (0-3) con la segunda, de color negro. A diferencia de lo que les ha ocurrido a canadienses y daneses ahora, sí usaron sus tres vestimentas, al tiempo que norteamericanos y nórdicos han utilizado dos, dejando en el vestuario la tercera los de Delaney y Dolberg (negra) y la titular, roja, los vecinos de Estados Unidos, que sí lucieron la tercera 'maldita'.

Que una selección exhibiera la opción C no pasaba, como se ha dicho, desde hace dos ediciones, cediendo a Canadá ese malfario una 'Roja' que tratará de superarlo con esa primera tuneada que el máximo organismo del fútbol del orbe considera a todos los efectos su tercera variante. Que un combinado nacional no repitiera camiseta en su trío inicial de encuentros en una Copa del Mundo, como se ha dicho, sucedió entonces con los de Del Bosque, que heredaron la mufa de Francia, aunque los galos no querían tanta variación en Argentina 1978. Entonces, se puso la casaca blanca al ejercer de visitante contra Italia y recuperó la azul frente a los anfitriones, ambas citas con derrota por 2-1 que hicieron intrascendente, al estar ya eliminada, el último compromiso frente a Hungría. Como las televisiones no eran todas a color en la época, se obligaba a cada equipo a llevar una opción oscura (azul y roja, en este caso) y una segunda clara (ambos eligieron el blanco). La Fifa cambió de idea sobre quién sería el local y los dos comparecieron en Mar del Plata igual, negándose los centroeuropeos a ponerse otra. Cedieron los 'bleus', agasajados por el cuadro local Club Atlético Kimberley, que militaba en Primera, aunque ya está en una quinta división y en riesgo de desaparición. Ese día, los franceses fueron verdiblancos.

Unas medias 'erróneas'

Quien desvela el teórico gafe de las terceras equipaciones es la conocida página 'Footy Headlines', especializada en equipaciones de fútbol. Hace unos días, apuntaba que, precisamente por el cambio a última hora de rojiazul a completamente rojo, España está luciendo en esta primera fase unas medias que no pegan. Como se apuntó arriba, las elegidas para la primera vestimenta eran azules con ribetes rojos, pero la RFEF habría rescatado unas antiguas de color rojo, con líneas circulares negras y el símbolo antiguo de su espónsor técnico, Adidas. Una curiosidad más que, en la distancia, pasa desapercibida para muchos.