José Antonio Rivero3 min lecturaEs un secreto a voces que buena parte de Francia desea que Zinedine Zidane coja los mandos de la selección, desmereciendo lo conseguido hasta ahora por Didier Deschamps, que de momento acumula un subcampeonato de Europa (2016), un Mundial (2018), una Liga de Naciones (2021) y está en las semifinales de otra Copa del Mundo. Lo conseguido por el técnico de Bayona está al alcance de pocos, aunque la aureola de Zidane pesa mucho.
Pese a todo esto, el pase a semifinales de Francia tras eliminar a Inglaterra en cuartos de final deja la sartén por el mango para Deschamps. "Ambos estamos de acuerdo en que nos veremos justo después del Mundial. Si llegamos a las semifinales, es su elección. Si se siente motivado para continuar, ni siquiera habrá una discusión al respecto porque se lo habrá ganado. Si no estamos entre los cuatro últimos, tendremos que hablarlo... En ese caso, tengo yo la sartén por el mango", indicó Noël Le Graet, presidente de la Federación de Fútbol de Francia, antes del comienzo de la Copa del Mundo de Qatar 2022.
Aunque el contrato de Deschamps con 'Les Bleus' acaba después del actual campeonato del Mundo, el francés podrá elegir, y, según 'Le Parisien', seguirá como seleccionador hasta 2024, tras la disputa de la Eurocopa de ese mismo año.
Zinedine Zidane, que rechazó ofertas como la del PSG, deberá seguir esperando para conseguir su sueño de entrenar a Francia, un sueño que comparte con el presidente de la federación francesa y buena parte del pueblo francés. Mientras, Deschamps sigue haciendo historia sin contar con el apoyo de su país.
En España, mientras Zidane hacía historia en el Real Madrid y la Liga de Campeones, sus detractores, los pocos que tuviese, hablaban de 'la flor de Zidane' para referirse a los momentos de suerte que todo ganador debe tener en su carrera. En Francia existe el mismo refrán para Deschamps, aunque en lugar de una flor de habla del El seleccionador francés tiene fama de ser un hombre con mucha suerte, por lo que en el país galo se le relaciona con el gato, el animal de la suerte allí. Con suerte o sin ellas, Deschamps es el tercer hombre en conseguir ganar la Copa del Mundo como jugador y entrenador, algo que antes consiguieron el brasileño Mario Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer. En Qatar, Didier Deschamps puede agrandar aún más su leyenda.