Alejandro Sáez3 min lecturaDidier Deschamps no quiso responder el pasado miércoles en zona de prensa al ser preguntado sobre Karim Benzema y su posible presencia en la final del Mundial. “No quiero responder a eso. Siguiente pregunta”, dijo el seleccionador galo en un tono irónico que siempre le caracteriza.
Benzema abandonó la concentración de Francia antes de que comenzara el Mundial de Qatar, por lesión, pero Deschamps no le dio la baja al no traer a nadie en su lugar. Por tanto, Benzema sigue apareciendo en las convocatorias y es, a todas luces, un miembro de pleno de derecho de la selección de Francia, finalista de Qatar 2022 junto a Argentina. Así, si Francia se acaba alzando como campeona, Benzema tendrá también su medalla.
La duda ahora es qué hará Benzema. Si viajará, o no, a Qatar para seguir en directo la final entre Francia y Argentina. Según L’Equipe, la relación entre Deschamps y Benzema sigue sin ser buena, a pesar de que volviera a la ‘Bleu’ tras haberse llevado años apartado. El citado medio, además, alude a que Deschamps no olvida que Benzema no le diera las gracias después de dar un discurso en la gala del Balón de Oro. Nada nuevo tampoco, pues la relación entre ellos nunca ha sido buena.
Benzema, por su parte, tampoco aporta demasiada luz al asunto. El delantero del Real Madrid no ha confirmado aún su presencia en la final del domingo y la incertidumbre al respecto es total. Otros ausentes, como Paul Pogba o Nkunku, sí tienen pensado asistir y seguir en directo el encuentro para apoyar a su país.
Mientras tanto, Benzema se entrena con el Real Madrid, totalmente recuperado de la lesión que le impidió estar en Qatar 2022 con Francia. Hoy por hoy nadie se atreve a asegurar que Benzema estará, o no, en Qatar.
La polémica está servida en Francia siempre que se habla de Benzema. Tanto, que el diario L'Equipe también ha asegura que la marcha del delantero del Real Madrid de la selección gala fue algo positivo para el vestuario. Con el adiós de Benzema, los jóvenes de la selección se liberaron, puesto que la presión de jugar al lado del Balón de Oro les tenía atenazados. Según el citado medio, el ambiente en la concentración gala ha mejorado notablemente tras la marcha del ariete de Lyon, con un clima similar al que se vivió en el Mundial de Rusia 2018, cuando Francia ganó el título.