El fútbol da muchísimas vueltas, tantas como la vida. Algo que sabe bien César Gelabert. El palentino era una de las grandes estrellas de la cantera del Real Madrid, incluso llegó a entrenar con el primer equipo, pero las lesiones le frenaron su progresión. Tras romperse una rodilla y parecer que su carrera se estancaba, el Mirandés, siempre atento a los jóvenes que destacan, le abrió sus puertas en el verano de 2021, pero al poco de llegar se rompió la otra rodilla. Un duro varapalo para un chico que acababa de cumplir 21 años.
En Anduva lo esperaron y confiaban en que este fuese su año, y el centrocampista ha colaborado en la permanencia del equipo burgalés. Ha participado en 25 partidos en los que ha hecho dos goles y repartido cuatro asistencias. Los jabatos se han salvado sin muchos problemas, el gran objetivo de la temporada, y Gelabert se ha reencontrado sobre el césped.
Sus números, a priori, no parecen tan buenos, pero han llamado la atención del Toulouse. El club francés, ganador de la Copa de Francia, hace poco más de un mes se ha decantado por su fichaje. De esta forma jugará la Europa League a las órdenes de Philippe Montanier, el que fuese entrenador de la Real Sociedad. Se antoja como un fichaje algo extraño, pero tiene una explicación. En el conjunto galo usan el Big Data para llevar a cabo sus fichajes y se ha indicado que este les recomendaba hacerse con el palentino.
El club ha llevado a cabo lo que le decían los datos y se han llevado gratis a César Gelabert a Toulouse. El futbolista, que cumplirá los 23 años en octubre, terminaba su contrato con el Mirandés este 30 de junio y ha visto como le ha cambiado la vida radicalmente en unos días. Hace nada estaba peleando por certificar la salvación matemática de los burgaleses y ahora va a empezar la pretemporada con un equipo que va a jugar competición europea. Además, es su primer fichaje e incluso también se les relacionó con Iñigo Vicente, el extremo del Racing de Santander.
La llegada de César Gelabert al Toulouse resalta aún más el trabajo que se ha estado haciendo en Anduva en los últimos años. Sabedores de que su presupuesto es de los más bajos de la categoría han contado con muchos futbolistas muy jóvenes, la gran mayoría cedidos. De esta forma dan la oportunidad a jugadores en Segunda División y a ellos, si les funcionan, les suben el nivel de la plantilla a un coste bajo. Un plan que hasta el momento no les ha fallado y que además de Gelabert ha dejado otras muestras como Roro Riquelme, Raúl García de Haro o Sergio Camello.