Juande Pérez3 min lecturaSergi Darder fue hace 2 veranos uno de los grandes protagonistas del mercado de fichajes. El de Artá, que en esos momentos militaba en el Espanyol, quería salir del conjunto perico tras el descenso a Segunda división de los catalanes.
Sergi Darder estuvo en la agenda de varios equipos de Primera y finalmente fue el Mallorca el que se llevó el gato al agua con su fichaje. Sergi Darder regresaba a su Mallorca natal, donde nació en la localidad mencionada anteriormente de Artá. La primera temporada en el Mallorca de Sergi Darder fue claramente de menos a más y sus goles en las últimas jornadas de la pasada temporada permitieron al conjunto bermellón, que en ese momento entrenaba Javier Aguirre, terminase consiguiendo la permanencia con más sufrimiento de lo esperado. El Mallorca había alcanzado la final de Copa del Rey, la cual perdió ante el Athletic Club en el Estadio de la Cartuja de Sevilla.
Sergi Darder afronta esta segunda campaña en el Espanyol siendo de los importantes para Jagoba Arrasate ya que ha participado en todos los encuentros hasta el momento que ha disputado el cuadro bermellón. Sergi Darder tenía marcada la jornada 9 de LaLiga EA Sports ya que en esta fecha se produciría el reencuentro del jugador del Mallorca con sus ex compañeros del Espanyol y con la afición perica en el RCDE Stadium.
Sobre Sergi Darder se habló mucho en la previa del encuentro, incluso Manolo González, técnico del conjunto perico comentó que se hablaba bien de él en el vestuario: "Hay que intentar que varios jugadores no entren en juego. A nivel personal no puedo hablar de él. Por lo que he escuchado en el vestuario, no hablan mal de él. Como jugadores tiene un gran talento y su rendimiento en Primera División ahí está". Además, el técnico del Espanyol no quiso centrarse en lo que pasaría con Sergi Darder: "Lo que me preocupa es cómo esté el estadio con nosotros, no con Darder. Estoy muy agradecido de cómo nos apoyan siempre, lo de Darder me da igual".
Sergi Darder ha jugado este sábado con el Mallorca un total de 61 minutos y cada vez que el balón llegaba a sus pies, la afición del Espanyol silbaba. Estos silbidos no eran excesivamente importantes pero cuando Jagoba Arrasate decidió sustituirlo ahí si que la afición del Espanyol le pitó con fuerzas y demostró que no es bien recibido en la que fue su casa durante 6 temporadas.