La afición bermellona también está ansiosa por teñir de rojo Sevilla. La ilusión por la Copa del Rey, el torneo para todos los equipos, alcanzará su punto culminante el 6 de abril de 2024 en el Estadio de La Cartuja. El Mallorca, finalista después de vencer al Girona en cuartos y a la Real Sociedad en semifinales, busca que todos sus seguidores tengan la oportunidad de adquirir una entrada y, en caso de no ser posible, viajar a Sevilla para seguir apoyando a su equipo. Para ello, tras el primer plazo que abrió el club para la adquisición de entradas para la final, en el cual los mallorquinistas se hicieron con unas 18.000 entradas en aproximadamente cinco días, ahora buscan alcanzar las 20.608 totales que la Real Federación Española de Fútbol ha ofrecido al club. Por lo tanto, el próximo miércoles será el momento para poder hacerse con el restante de las entradas. Alfonso Díaz, director de Negocios del club mallorquín, espera que las entradas restantes cubran toda la demanda de los aficionados y, de esta manera, acercar al mayor número posible de personas a la capital hispalense.
Después de los cinco días mencionados para adquirir el boleto, solo había dos opciones disponibles para acceder a la Grada Norte del estadio: Norte Alta Grada Superior y Norte Banco de Pista. Ambas opciones tienen precios que oscilan entre 110 y 40 euros, respectivamente. El resto de las butacas asignadas para el Mallorca no están disponibles. Según indica su aplicación digital, ya no quedan asientos libres para los abonados del Mallorca.
Sin embargo, como ocurre en la mayoría de los eventos multitudinarios, es común que muchos aficionados intenten revender las entradas. En las redes sociales, tanto seguidores del Athletic como del Mallorca, al conocer los resultados del sorteo de los números elegidos para asistir a la final de la Copa del Rey, compartieron varios mensajes con la intención de vender las entradas a precios mucho más elevados. Ante esta situación, el Mallorca ha advertido que "tomará las medidas legales correspondientes". Estas medidas fueron explicadas por Alfonso Díaz el pasado viernes, en lo que se ha denominado como la 'Operación Cartuja'. La directiva del club mallorquín ha recordado que las entradas son "nominativas e intransferibles, y que la tecnología utilizada no permite su copia". Además, se ha enfatizado que "solo se podrá acceder al estadio mostrando la entrada en la APP de la Real Federación Española de Fútbol", según se informa en su página web.