Manuel Pedrero3 min lecturaAún resta una jornada para el final de la temporada 2023/2024, pero los 20 equipos ya piensan en lo que viene. Básicamente porque este fin de semana no hay nada en juego. Almería, Granada y Cádiz son de Segunda y por arriba están definidas las plazas europeas. El RCD Mallorca selló de manera matemática su permanencia en Son Moix con el empate ante los indálicos. Un paso indispensable para dar forma al cambio de su banquillo. Este miércoles se hacía oficial la salida de Javier Aguirre, por lo que el anuncio de Jagoba Arrasate como nuevo entrenador es cuestión de días.
El Mallorca de Pablo Ortells va dando forma a lo que viene. Tiene una temporada ilusionante por delante con la disputa de la Supercopa de Arabia Saudí junto a Real Madrid, Barcelona y Athletic Club de Bilbao. El mexicano Aguirre se despide de Baleares después de casi dos años y medio al frente del club. Deja la escuadra bermellona con un balance de 97 partidos oficiales (contando el último frente al Getafe). Sus números son: 34 victorias, 26 empates y 36 derrotas. Aunque lo más significativo de su estancia es haber metido a la entidad en la final de Copa del Rey 21 años después.
Una vez finalice la jornada el próximo domingo, se espera que el Mallorca anuncie el fichaje de Jagoba Arrasate para las dos próximas temporadas. Un contrato que tendrá la opción de ser prorrogado un año más si las partes lo creen oportuno y en función de objetivos deportivos.
La apuesta de los insulares es clara. Apostar por el técnico de Berriatua para revalorizar a jugadores importantes que este curso no han tenido un papel muy destacado. Hablamos de los casos de Cyle Larin, Sergi Darder y Manu Morlanes. El cuadro mallorquinista se gastó alrededor de 22 millones de euros en estas incorporaciones.
La cantera tendrá un peso específico en la gestión de Arrasate. Un entrenador que ha demostrado tener confianza en los jugadores que vienen empujando desde los escalafones inferiores. Y la curiosidad y el destino ha querido que el nuevo preparador bermellón vuelva a disputar la Supercopa de España que desde hace unos años se juega en Arabia Saudí.
Ya la disputó el año pasado con Osasuna, que fue finalista de Copa en La Cartuja ante el Real Madrid y este año hace lo propio al tomar las riendas del Mallorca, que cayó derrotado en abril frente al Athletic Club de Bilbao.