Alvaro Arenillas3 min lecturaEl RCD Mallorca vive el que podemos definir como su mejor momento de la temporada. El conjunto bermellón lleva cuatro victorias consecutivas como local –la última ante el Real Madrid por 1-0– y se afianzado más allá de la zona cómoda de la clasificación; tanto es así que en estos momentos acumula 28 puntos para situarse a solo tres de la tercera plaza, la cual ocupa el Real Betis con 31.
Las sonrisas son una constante por la isla, y más tras haber derrotado al cuadro merengue, pero ello no evita que haya otras que preocupen en la gerencia del club, sobre todo en lo que concierne al futuro de uno de sus jugadores: Íñigo Ruiz de Galarreta.
En relación al medio, hace tiempo que se especula con que su futuro a partir del próximo verano está en Bilbao defendiendo la camiseta del Athletic. El jugador de 29 años parece ver con buenos ojos un regreso a 'casa' (nació en San Sebastián) ahora que está establecido como jugador de Primera división; no en vano habría rechazado hasta la fecha todas las ofertas para renovar con el Mallorca.
Como decimos, hace tiempo que la realidad choca con el deseo de la parroquia mallorquinista, la cual estaría encantada de mantener en sus filas al centrocampista. En esa línea, el entrenador del equipo, Javier Aguirre, no ha escondido que da por hecho que perderá al timón del equipo en unos meses.
"Todos sabemos que Íñigo Ruiz de Galarreta seguramente abandonará el equipo a final de temporada. Ojalá me equivoque, pero está el equipo planificando el futuro. Ojalá se quede con nosotros, pero de momento todo indica que no ha aceptado las condiciones que se le han propuesto. Está muy tranquilo así como el año pasado lo estaba Brian Oliván", explica.
El recuerdo del Vasco Aguirre no supone un buen precedente para los intereses del equipo insular. El curso anterior el lateral catalán optó por no renovar y terminó firmando un nuevo contrato en verano con el RCD Espanyol. Si no hay un giro inesperado de los acontecimientos, el destino de Ruiz de Galarreta, quien dejó San Mamés en 2013, está marcado para reencontrarse con una afición que seguro le acogerá con los brazos abiertos. Respecto al Mallorca, y si la campaña sigue por los actuales derroteros, dejará el grato recuerdo de haber sido uno de los jugadores que ha vuelto a dejar al equipo en Primera división.